Cristian Calderón tuvo dos noches de ensueño frente al América. En la ida y la vuelta de los cuartos de final, el mediocampista fue la llave maestra de Chivas y resolvió la eliminatoria con tres goles. Los tres con el mismo sello: remate de larga distancia y lejos del alcance del portero Guillermo Ochoa.
Calderón se robó las portadas del Clásico Nacional como el héroe más inesperado. Pocos se animaban a apostar por él, después de un caso de indisciplina que marcó su estancia en el equipo. Pero ‘Chicote’, callado y jugando a lo que mejor sabe, respondió en un momento crucial para el Rebaño.
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“Es el trabajo que hemos venido haciendo. Sabíamos que iba a ser un partido difícil, pero afortunadamente se nos dio el resultado. El trabajo de uno, desde el portero hasta el centro delantero, se reflejó en los dos partidos. Estamos para grandes cosas”, dijo.
También, reconoció que ninguna noche fue parecida a las dos que vivió en este Guardianes 2020. Ni antes ni después de convertirse en futbolista profesional. Las consideró las mejores de su carrera y uno de los momentos más dulces de su vida.
“Fue una semana de ensueño. No tengo palabras para expresar mis sentimientos. El miércoles hice un golazo, el jueves me avisan que voy a ser papá y ayer (sábado) hice un doblete. Fue una semana inolvidable, los 120 o 130 minutos más importantes de mi carrera”, concluyó.
AAH