El deporte y su vínculo con la religión no están alejados, tanto así que varios jugadores son fervientes creyentes e incluso en el estadio Azteca, existe una capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe.
El 12 de diciembre es una de las fechas más significativas para los mexicanos, en lo que se refiere al catolicismo y una prueba de fe para cientos de peregrinos que acuden a la Basílica de Guadalupe para pedir o agradecer a la virgen del Tepeyac por algún "milagro".
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Un caso especial y que vincula al futbol fue cuando la selección española, que obtuvo su primer mundial en Sudáfrica 2010 acudió a la Basílica para agradecer por el título. Incluso llevaron el trofeo para presentarlo ante el altar de la Virgen de Guadalupe.
LA PROMESA DE LA ROJA CON LA VIRGEN DE GUADALUPE
El expresidente de la Federación Española de Fútbol (FEF), Ángel María Villar, explicó en su momento que antes del mundial vino a México para pedir ser campeón a la Virgen de Guadalupe.
Tras consagrarse como campeón, España tuvo su primer partido amistoso frente a México, por lo cual, los ibéricos aprovecharon el viaje al país azteca para cumplir con su promesa y visitar la Basílica de Guadalupe.
"Cuando vine a firmar el convenio (para disputar el partido amistoso contra México) escuché misa allí y pedí ser campeón del mundo. La Madre de Dios me lo ha concedido y al venir a jugar planteé la posibilidad de presentar ante la imagen la copa ganada en Sudáfrica", dijo Ángel María Villar.
IY