Tras un par de días sin dar declaraciones, Miguel Herrera explicó los motivos de su salida del América y dio detalles del conato de bronca que protagonizó con un asistente del LAFC, en la semifinal de la Concachampions, un hecho que consideró “sólo un pretexto” para su destitución.
“Ese fue un pretexto. Yo no puedo decir que fue lo extracancha, porque sinceramente lo que pasó el sábado no fue absolutamente nada. Yo estaba muy tranquilo, calmando a mi gente, me estaba llevando a la gente y de repente me jaló el pelo y sí te descontrolas un poquito, pero no reaccioné.
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“A lo mejor en otras épocas me hubiera volteado y le habría puesto un golpe o algo, pero soy así, pasional, no voy a cambiar de la noche a la mañana y no lo voy a hacer, porque eso reflejan mis equipos: la pasión y la determinación que yo siempre he mostrado”, dijo en entrevista con ESPN.
El ‘Piojo’ consideró que la relación con la directiva americanista quedó “en buenos términos” y, aunque dijo no estar de acuerdo con la decisión, reconoció que estuvo lejos de conseguir los objetivos trazados para esta temporada.
“Me llamaron y se tomó la decisión que quedara separado del América. Las determinaciones se toman en un momento: no estoy de acuerdo, me molesta, pero hay que aceptarlo. Santiago Baños se portó muy bien conmigo, más allá de la amistad que tenemos, trató siempre de apoyarme. Pero no se consiguieron los objetivos que la gente quería”, concluyó.
AH