Este 2020 Cruz Azul volvió a ilusionar a su afición con por fin alcanzar la novena estrella en su escudo, luego de 23 largos años de espera tras aquel, para muchos inolvidable, Invierno del 97.
Los cementeros habían comenzado de gran manera, durante el primer semestre en el Torneo Clausura 2020, llegaban con las ilusiones renovadas con Robert Dante Siboldi en su segunda temporada a cargo del equipo y como líderes de la tabla.
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Sin embargo, la pandemia del virus Covid-19 obligó a las autoridades a dar por terminada la temporada, siendo el último partido la victoria por 1-0 sobre América en la cancha del Estadio Azteca.
A finales del mes de julio, el futbol regresó y Cruz Azul a pesar de las dudas, mantuvo un buen rendimiento y clasificó a la Liguilla entre los cuatro primeros de la tabla, evitando el repechaje instaurado para el Apertura 2020.
En los cuartos de final, la Máquina dio cuenta de unos Tigres que venían con un cierre arrollador en la fase regular y en la ida de las semifinales golearon por 4-0 a los Pumas, por lo que parecía que este año sería el bueno.
No obstante, la ya acostumbrada hecatombe se hizo presente y de forma inédita los universitarios le remontaron el marcador para meterse a la final de la Liga MX donde el León ya esperaba rival.
Muchas veces propios y extraños se han cuestionado la realidad detrás de lo que ocurre con Cruz Azul, y buscan culpables de las catástrofes que han perseguido al equipo desde el Invierno de 1997.
Si bien el club ha conseguido títulos como dos Copas MX e incluso internacionales con la Concacaf Liga de Campeones, la liga se les ha negado, por una u otra razón terminan eliminados de increíbles formas o pierden las finales en los últimos minutos, dando origen al ya considerado verbo de cruzazulear.
Aunque la directiva encabezada en su momento por Billy Álvarez, ahora prófugo de las autoridades, había sido responsabilizada de muchos de los fracasos del club, debido al mal manejo del equipo y los dudosos fichajes, en este 2020, la institución estuvo en manos de Jaime Ordiales, tuvo el mismo destino.
La afición habla sobre la postura defensiva de Siboldi, los errores del ‘Cata’ Domínguez en los goles de Dinenno, el desconcierto de la defensa en el centro de Mozo para anotación de Vigón; sin embargo, es difícil encontrar responsables en un equipo que marchó bien gran parte del torneo y que en 90 minutos gestó un nuevo fracaso.
Ahora el equipo deberá pensar en una reestructuración, como ya ha ocurrido en anteriores ocasiones, para volver a soñar en el Clausura 2021, dar salida a jugadores que cumplieron su ciclo con un nuevo director técnico luego de la renuncia de Siboldi al cargo.
JV