Una de las grandes rivalidades en la historia de América es la que tiene con Pumas desde la década de los 80, misma que ahora vivirá su nuevo técnico Santiago Solari, quien ya sabe lo que es enfrentarse al equipo universitario en un partido decisivo.
Fue en el verano de 2004, cuando los Pumas dirigidos en ese entonces por Hugo Sánchez, se metieron a la casa del Real Madrid para disputar el Trofeo Santiago Bernabéu. Los merengues llegaban como amplios favoritos al vivir la famosa época de lo "Galácticos", sin embargo, aquel equipo auriazul llegaba con hambre de hacer historia.
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Solari arrancó el partido como titular y poco pudo hacer a la ofensiva ante un cuadro auriazul que se vio sólido en defensa por una línea conformada por Jaime Lozano, Joaquín Beltrán, Darío Verón e Israel Castro, este último el que marcaría el único gol del partido con un soberbio disparo de pierna derecha que batió al guardameta, César.
En busca de encontrar mejores soluciones al frente Solari salió del campo al minuto 70 para dar paso a Roberto Soldado, pero ni el español ni figuras como Michael Owen, Zinedine Zidane y Luis Figo pudieron empatar un partido que fue histórico para Pumas, ya que es la última vez que un equipo visitante le ha arrebatado al Real Madrid el trofeo de su estadio.
Aunque Solari volvió a verse las caras con los felinos como jugador cuando militaba en el Atlante (2009), esta será la primera vez que lo haga como director técnico. El argentino buscará ahora una mejor racha ante el equipo auriazul.
EM