Mikel Arriola, el politólogo que jugó como pelotari de Jai Alai y que representó a México en mundiales juveniles, con la inspiración de su abuelo, asumió el cargo como nuevo presidente de la Liga MX. Lo hizo después de llevarse a cabo la Asamblea de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y de presentarse ante los dueños de los 18 equipos que manejan el rumbo de la pelota.
La oficina de Arriola será la misma que ocupó Enrique Bonilla desde 2017, antes de convertirse en el nuevo encargado de la división internacional de la Liga. En medio de la reestructuración, está el objetivo de crear y materializar la Liga de Norteamérica junto con la Major League Soccer (MLS), la casa del futbol en Estados Unidos. Todo con el respaldo de Yon de Luisa, presidente de la FMF, también presente en la ceremonia virtual.
"Fui servidor público toda la vida, hasta 2018. Inicié desde el escalafón más bajo. Estuve en la financiera rural, después en la Secretaría de Hacienda, en la Cofepris, pasé por el Seguro Social (IMSS) y estoy aquí, en esta mesa, junto con Enrique Bonilla, porque se generó un proceso serio, robusto, transparente, para identificar los candidatos con características específicas. Y eso decantó en que tome, a partir del 1 de enero, la dirección de esta Liga", dijo, en su presentación.
Arriola, aficionado de Pumas desde pequeño, tendrá como principales tareas los asuntos financieros y nacionales, mientras que Bonilla, desde otro punto, buscará la internacionalización de la Liga. En su carrera, además del Jai Alai y la reapertura del Frontón México en 2017, el hombre de 45 años fue funcionario público, candidato del PRI al Gobierno de la CDMX, y director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
"Estaré atento de lo que la autoridad financiera (UIF) requiera. De cuál es la información relevante. Eso es lo que piensan los propios clubes. Que en ese procesos de internacionalización, la imagen cambie. ¿Mi perfil ayuda? Sí, porque mi experiencia ha sido en materia de financias públicas y tributaria. La tarea principal es que mantengamos y garanticemos el buen funcionamiento de la Liga. Colaborar con cualquier actividad que la Liga se coordine o pueda relacionarse", agrega.
En 1991, cuando tenía 16 años, el nuevo presidente de la Liga MX jugó su primer campeonato mundial de Jai Alai. Como parte del equipo mexicano, consiguió una medalla de plata al derrotar a Francia y luego se convirtió en campeón nacional. Tres décadas después, Arriola volvió a ese viejo refugio. El deporte. Ahora lejos de la pelota vasca, pero ocupando una de las sillas más importantes del mundo del futbol en Norteamérica.
Por Alberto Aceves