Real Madrid se juega este miércoles su futuro en la Champions League. El equipo de Zinedine Zidane no la tiene fácil, a pesar de que depende de sí mismo para poder avanzar a los octavos de final. Sin embargo, un resultado adverso podría dejarlo hasta fuera de toda competencia europea en esta temporada.
La situación no es para nada agradable para el Real Madrid. No está en su mejor momento y hasta el puesto de Zidane corre peligro en caso de que ocurra lo peor. El partido ante el Borussia Mönchengladbach de este miércoles representa mucho más que tres puntos.
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En este sentido, primero, Real Madrid debe pensar en su partido antes que mirar para Italia con lo que suceda con Inter de Milán y Shakhtar Donetsk, que ya de por sí también es un duelo importante.
Dependiendo el resultado, Real Madrid puede quedar en cualquier posición dentro del Grupo B: primero o segundo, clasificado a octavos de final de Champions League; tercero, clasificado para Europa League; o hasta último, fuera de todo.
¿Qué necesita Real Madrid para clasificar en Champions?
La respuesta es sencilla a la pregunta de arriba: Ganar. El equipo 'merengue' depende de sí mismo y con una victoria estará en octavos de final, sin tener que ver lo que suceda en Italia. Pero el panorama será diferente si no consigue un triunfo, ya que un empate o una derrota, sí complicará sus chances. Esto es lo que pasará con cada resultado:
- Si gana, se clasificará a octavos. Podrá ser primero si Shakhtar Donetsk no le gana al Inter, pero si lo hace, será segundo.
- Si empata podrá clasificar a octavos solo si Shakhtar Donetsk pierde ante Inter. Si empata o si gana el Shakhtar (siempre con el empate del Madrid), clasificarán los ucranianos y los 'blancos' irán a Europa League por ser terceros.
- Si pierde quedará afuera de Champions League, aunque seguirá a Europa League con un empate o victoria del Shakhtar. Pero en el caso de que Inter gane, quedará último y afuera de todo.
Así el panorama con el Real Madrid para este miércoles en donde se juega mucho en esta temporada. Zidane, contra la cuerda, debe volver a demostrar que ante las difíciles, el equipo da la cara.
HA