Barcelona está en boca de todos, pero no precisamente por alguno de sus éxitos. Atrás han quedado las épocas doradas conseguidas por Pep Guardiola en la pasada década y el presente no podría ser peor.
El 2-8 sufrido a manos del Bayern Munich en los cuartos de final de la UEFA Champions League 2019-2020 sacó a relucir todos los males de la institución culé: desde el armado del plantel, la dirección técnica y hasta la directiva. Todos han quedado en la mira, incluso hasta Lionel Messi.
La crisis del Barcelona no data de esta temporada, sino que desde hace por lo menos cinco años que ha demostrado no estar a la altura y eso se explica tanto en los duros resultados sufridos, así como en ciertas decisiones de la directiva actual encabezada por Josep María Bartomeu.
Todo esto y más explican todos los males de este Barcelona actual, que continúa a la deriva y tendrá mucho por cambiar.
RAZONES DE LA CRISIS DEL BARCELONA
Técnicos que no han dado la talla
Desde la salida de Pep Guardiola en 2012, el cargo de entrenador del Barcelona ha estado al remate. Y si bien han pasado toda clase de técnicos, ninguno ha podido siquiera hacer olvidar al actual del Manchester City.
Luis Enrique pudo hacer olvidar por un tiempo a Pep con la obtención del título de la UEFA Champions League en 2015, pero a partir de allí, todo ha ido en declive para el Barça.
Ernesto Valverde llegó en 2017 y, si bien ha logrado cuatro títulos locales, quedó en deuda a nivel Champions. Su salida, para colmo, empeoró el panorama y las promesas de Quique Setién de retomar el ‘Cruyffismo’ quedaron en eso, en promesas, y más decepción.
Los casos Xavi, Iniesta y Neymar
Hay jugadores que nacen a la medida de un club y los casos de Xavi e Iniesta no son la excepción. Puro ADN culé, nacidos del club y piezas fundamentales en la conquista de los títulos más importantes de la historia.
Sin embargo, sus salidas (¿diferencias con la directiva actual?) no pudieron ser bien olvidadas, o más bien, no han aparecido reemplazos que pudieron solventar sus ausencias. Iván Rakitic, Arda Turán, Sergi Roberto, Rafinha Alcántara, Philippe Coutinho son algunos ejemplos.
El caso Neymar también explica la descompensación que ha sufrido el plantel del Barcelona. La delantera que formó junto a Messi y Luis Suárez les dio el título de Champions de 2015, pero ningún fichaje (ver siguiente razón) pudo siquiera llegar al nivel del brasileño.
De hecho, el brasileño ha coqueteado con una posible vuelta, a pesar de que se fue al PSG en medio de un conflicto con el club por deudas y acusaciones en torno a su fichaje.
Mala política de fichajes: ¿Y la famosa Masía?
Si hay que explicar la razón por la cual los tres jugadores antes mencionados forman parte de las razones de esta actual crisis del club, mucho tiene que ver la política de fichajes del Barcelona.
No se trata de simples fichajes que han salido mal o no han encajado en el esquema propio del Barcelona. Más bien se ha tratado de una mala política de compras por parte de los directivos, que han pensado más en “el lujo de tener a…”, en vez de comprar por real necesidad.
Ejemplos hay de sobra como los casos del propio Coutinho, de Ousmane Dembélé y más reciente en el tiempo, de Antoine Griezmann. ¿Hacían falta realmente estos jugadores en el Barça? ¿Hacía falta que tuvieran que desembolsar poco más de 400 millones de euros por tres jugadores? ¿Y la Masía?
Curiosidad aparte: los tres siguen perteneciendo al club y ninguno jugó el último partido como titular: el del 2-8 del Bayern.
Tres duras derrotas en Champions League
Aunque Barcelona ha logrado quedarse con varios títulos de liga y Copa del Rey durante los últimos años, la deuda sigue siendo Europa y, para peor, las últimas derrotas han calado hondo puertas adentro del club.
Primero fue Roma en la Champions League 2017-2018 cuando tras ganar por 4-1 en la ida de los cuartos de final en el Camp Nou, sucumbió ante el poderío de los romanos en Italia. Fue 3-0 para el equipo de, por aquel entonces, Eusebio Di Francesco. A partir de ahí, empezó la presión.
“Vamos a darlo todo para que la Champions vuelva al Camp Nou”, fueron las palabras que Lionel Messi expresó tiempo después durante la presentación de la temporada 2018-2019. Pero lo cierto fue que, meses después, Liverpool emuló a la Roma y se convirtió en el nuevo verdugo blaugrana. La ida de 3-0 en casa por las semifinales parecía colocarlo en la final, pero Anfield se transformó en el infierno, tras caer por 4-0 en una verdadera demostración de perseverancia por parte del equipo de Jürgen Klopp, que luego se convirtió en el campeón.
Y la más reciente y aún más dolorosa derrota ha sido el 2-8 ante el Bayern Munich. La forma en la que el Barça se vio sumamente superado por los bávaros profundiza la crisis culé y su maldición en Europa.
Una directiva llena de polémicas
Bartomeu y toda la junta directiva de Barcelona se ha caracterizado no sólo por los malos fichajes y las malas decisiones sobre los entrenadores. También ha provocado un malestar general en el plantel profesional, incluso metiéndose con pesos pesados como Gerard Piqué y hasta Messi.
Por citar algunos ejemplos, la destitución del vicepresidente Emili Rousaud y de ciertos miembros tras el ‘Barçagate’; la propia acusación a los directivos por contratar a una empresa consultora para que se encargue de atacar a través de redes sociales a personalidades ligadas al club (incluidos jugadores e ídolos); insinuaciones falsas contra los jugadores para la reducción de salarios, la pelea Éric Abidal-Lionel Messi y tantos otros episodios comprueban que los altos mandos sólo han causado problema tras problema. Y eso repercute en un club como Barcelona.