En 90 minutos de futbol, el gol es el punto más alto. La emoción sale de todos lados, por todos lados, y en ocasiones la efusividad no se piensa dos veces y sale, no siempre de la mejor manera. Algunos festejos en este deporte corrieron con la mala suerte de ser desafortunados por el mensaje, la forma o el momento.
Hay celebraciones icónicas o que tienen un antes y un después: el rostro con los ojos desorbitados de Diego Maradona en Estados Unidos ‘94, las piruetas de Hugo Sánchez con el Real Madrid o la pose que le hizo Cuauhtémoc Blanco a Ricardo La Volpe cuando jugaba con el América.
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La euforia por ver el balón en el fondo orilla al jugador a sacar presiones o compartir las sensaciones, pero las expresiones poco usuales llevaron a algunos jugadores a situaciones incómodas o castigos ejemplares. Aquí algunos de esos casos.
Mirko Vucinic
El retirado futbolista montenegrino fue polémico en sus celebraciones. En un partido Juventus vs. Pescara anotó y realizó una de sus más conocidas celebraciones, pero Antonio Conte, quien en ese entonces era el técnico de la ‘Vecchia Signora’, reaccionó con furia contra su jugador, al propinarle un par de manotazos en la cabeza por la actitud del jugador. La molestia del técnico se manifestó posteriormente en las escasas oportunidades que le dio al jugador dentro del terreno de juego.
Mario Balotelli
El nombre del italiano suele tener entre líneas la palabra “polémica”. Eso lo sabían bien los medios de comunicación en Inglaterra cuando ‘Súper Mario’ militó en el Manchester City. En el derby de la ciudad contra el United, en la temporada 2011/12, los ‘citizens’ le propinaron una goleada de escándalo a los ‘Red Devils’ por 6-1. El italiano anotó en aquel encuentro y en su festejo mostró una playera con el mensaje: “why always me” (“por qué siempre yo”). Dichas líneas iban dedicadas a la prensa, pues siempre tenían una nota sobre Balotelli. Dicha celebración sólo hizo que el futbolista tuviera más ojos encima.
Marco Fabián
En su etapa como jugador rojiblanco, el talentoso mediocampista estaba acostumbrado a meter goles de alta manufactura con las Chivas, pero en 2011, en un partido contra los ahora inexistentes Tecos de la U de G, Marco Fabián festejó simulando un disparo en la cabeza a su compañero Alberto Medina. Dicha expresión le trajo un castigo por parte de la directiva, el señalamiento de la afición y su posterior salida del club en calidad de préstamo. La celebración sucedió en medio de un momento lleno de violencia que vivía el país.
Robbie Fowler
Uno de los más polémicos festejos de la historia del futbol. En el derbi Liverpool vs. Everton de 1999, Robbie Fowler, uno de los delanteros que causaban sensación en ese entonces, anotó de penal y corrió a celebrar a un costado de la portería y decidió simular que inhalaba cocaína agachado en el césped, con la nariz casi pegada a la línea de cal. Según Fowler, fue una respuesta a sus rivales que lo tildaban de cocainómano. Tras dicha celebración, fue suspendido por cuatro fechas y se vio forzado a pagar una multa de 32 mil libras.
Giorgios Katidis
Las consecuencias fueron graves para este jugador. En un encuentro de la liga griega, entre el AEK Atenas y el Veria, el volante Giorgos Katidis se dejó llevar por las emociones y realizó un gesto al que un gran número de personas le tienen rechazo. Después de anotar, el jugador se sacó la camiseta y realizó el saludo nazi frente a la tribuna. Su club lo sancionó el resto de la temporada y al final lo prestó a un equipo de la Serie B de Italia. Por su parte, la selección de Grecia lo expulsó y no volvió a llamarlo a las convocatorias.
Selección de Suiza
Quienes también mezclaron ideologías políticas con el futbol fueron los futbolistas Shaqiri y Xhaka de la selección de Suiza, quienes anotaron el par de goles con los que el combinado helvético venció a Serbia por 2-1 en el Mundial de Rusia 2018. Ambos futbolistas celebraron con un gesto de manos, en el que simulaban el aleteo de un águila, en particular la de la bandera albanesa, símbolo que en países como Serbia es un símbolo desafiante que hace referencia a una doctrina nacionalista. Ambos jugadores, y otros más del combinado suizo, son descendientes de albaneses.
Cristiano Lucarelli
El delantero italiano se tomó muy en serio eso del amor a la camiseta. Cuando jugaba para el Livorno anotó el 3-0 de su equipo ante el Piacenza. Después del gol corrió a celebrar con un gesto que a muchos indignó y a otros divirtió. El italiano se quitó la camiseta, la puso extendida sobre el césped y se acostó de frente a ella para hacer movimientos similares a los de una relación sexual. El jugador fue duramente criticado por la afición y los medios italianos; el club lo sancionó y fue orillado a pedir disculpas.
FDR