El final parece escrito. El burofax, la palabra que el mundo conoció por Lionel Messi, terminó convirtiéndose en el final de su historia con el Barcelona. El 10 ya no se considera más parte del club y su papá, Jorge Messi, está por reunirse en con el presidente Josep María Bartomeu para negociar su salida.
Ambas partes se aferran a tener la razón amparados en el mismo contrato, pero con diferentes interpretaciones. Leo y sus abogados se remiten a la cláusula de salida firmada al final de la temporada, mientras que el dirigente asegura que dicha opción vencía el 10 de junio y que la única forma posible de salir es con la rescisión de contrato, tasada en 700 millones de euros.
Seguir leyendo ...
En el avión de los Messi viajó Jorge, el papá de Leo, la noche del lunes. Aunque sabe que el presidente del Barça no retrocederá, buscará un acuerdo para la salida. La FIFA reconoce el derecho laboral del futbolista y, por eso, puede ampararse en el CTI (Certificado de Transferencia Provisoria), la cual estipula que el club que decida sumar al 10 deberá hacerse cargo de los gastos, en caso de que la justifica establezca un resarcimiento.
Hasta hoy, sin embargo, no hay una palabra oficial de Messi. Tampoco del Barcelona. El futbolista de los 731 partidos, 634 goles y 33 títulos ha puesto fin a su ciclo en el club, para comenzar de cero en Inglaterra. Antes, sin embargo, deberá negociar también con el Manchester City, el club que más cerca está de quedarse con él. Para eso llegó Jorge Messi a la ciudad catalana. Cuanto antes, padre e hijo, quieren estar instalados lejos del Barça de Bartomeu.
AAH