El fin del invicto de Pumas quedó marcado por una decisión arbitral. En el cierre del primer tiempo, el ecuatoriano Ángel Mena cayó dentro del área y reclamó un contacto del portero Alfredo Talavera, buscando la mirada del árbitro César Ramos. En cuestión de segundos, sin acudir al VAR, Ramos pitó la falta y marcó el penalti, amonestando al portero de los universitarios.
Los reclamos se acumularon alrededor de Ramos, que luego de la amarilla sacó la tarjeta roja frente a Talavera, argumentando una mala conducta. La expulsión recordó los problemas que tuvieron ambos en un partido Toluca-Chivas, de 2018, cuando la historia fue parecida. “Los árbitros marcan puras pendejadas, fue la segunda frase”, anotó Ramos en su cédula, tras el descargo del entonces arquero de los Diablos.
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Ante La Fiera, sin embargo, el silbante mantuvo la misma decisión que tomó al principio: falta sobre Mena y penalti a favor de los locales. La comunicación con el VAR fue mínima y no provocó ningún cambio, por más que la repetición desnudara el supuesto contacto entre los dos jugadores. Talavera intentó cortar la jugada con la pierna y, aunque llegó tarde, no alcanzó a tocar al delantero ecuatoriano.
“Desde la banca uno ve todo con mucha adrenalina. A veces el protagonismo del árbitro en forma desmedida hace que el juego no pase a ser de los futbolistas. Las acciones que vimos las pueden evaluar ustedes. Para mí se apresuró, porque no era para una amarilla. Menos para una expulsión con los cuestionamientos del penal”, señaló Andrés Lillini, técnico de Pumas, en conferencia de prensa.
Talavera, figura del partido hasta antes del gol, quedó fuera y sin posibilidad de ayudar a su equipo a mantener el invicto. En su lugar entró el joven Julio González, pero no logró ni atajar el penalti de Mena ni detener el gol de Jean Meses, con el que su equipo perdió el invicto.
El VAR, como sucedió este fin de semana en la victoria de Cruz Azul sobre Mazatlán FC, despertó dudas y críticas en el entorno del futbol mexicano. El árbitro no recurrió a él como red protectora, aun cuando el presidente de la Comisión de Árbitros, Arturo Brizio, así lo requiere.
AAH