Como propietario del nombre y el escudo de los Tiburones Rojos del Veracruz, el empresario Fidel Kuri Grajales exigió que el Club Veracruzano de Futbol (CVF) retire el mote de ‘Tiburón’ de su registro, del logo y que cambie los colores rojo y azul, tradicionales de su equipo, a cambio de dar su aval para que puedan utilizar el Estadio Luis Pirata Fuente.
“Se les notificó que no pueden usar el nombre y que lo tienen que cambiar, porque ese es un problema, el IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial) nos dio el visto bueno sobre el uso del nombre y el conflicto que hay en relación con los derechos y marca que tenemos”, dijo Zwinglio Motice, su abogado.
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El gobierno de Veracruz reconoció que el Estadio Luis Pirata Fuente es propiedad de Kuri Grajales, por lo que mediará para que el CVF, franquicia fundadora de la Liga de Balompié Mexicano, pueda usar el inmueble, debido a que hasta ahora no tiene.
“Que si bien es cierto los inmuebles son propiedad del Gobierno del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave (…), las pasadas administraciones celebraron un Contrato de Comodato de los inmuebles señalados con la persona moral denominada ‘Promotora Deportiva del Valle de Orizaba A.C’, figura jurídica que a la fecha no ha sido extinguida legalmente, por lo tanto, no es posible atender de forma unilateral su petición”, refiere el documento, firmado por el Subsecretario de Ingresos del gobierno, Ricardo Rodríguez Díaz.
La misiva fue firmada el 31 de agosto del 2020 y, cuatro días más tarde, el presidente del CVF Tiburón, Diego Bartolotta, lo presentó en sus redes sociales como el papel que “los avala para poder jugar en el Estadio Luis Pirata Fuente”, acompañado por Gustavo Matosas, socio del equipo, y el representante Hugo Rascón. No obstante, el proceso continúa.
AAH