El Barcelona enfrentó un problema ante la Real Sociedad. En las semifinales de la Supercopa de España, los blaugranas echaron de menos a Lionel Messi, lesionado y fuera de la convocatoria del técnico Ronald Koeman, y llevaron hasta la última instancia su pase a la final del torneo (2-3).
Frankie de Jong, al 39’, rompió el cero y puso adelante al Barça, en el momento que mejor nivel mostraba sobre el campo de juego. No obstante, sin Messi y su magia con la pelota, el equipo de Ronald Koeman fue perdiendo energía, sufrió un desgaste y permitió la reacción de la Real en el complemento.
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Tras una falta dentro del área, Mikel Oyarzabal convirtió el empate desde el manchón de penalti (51’) y niveló las cosas en el Estadio Nuevo Arcángel. A partir de entonces, los visitantes tuvieron que remar contracorriente. No encontraron la manera de recuperar su ventaja y, por el contrario, estuvieron a punto de verse superados en el descuento.
Sin un ganador en los 90 minutos, la semifinal llegó hasta los tiempos extras y los penaltis. Y ahí se definió todo. Falló De Jong. Acertaron Dembélé y Pjanic. Falló Griezmann. Y Riqui Puig sentenció el 2-3, con el que el Barça logró su pase a la final de la Supercopa de España.
AH