Antes de que inicien los juegos de la Premier League, los jugadores se arrodillan a modo de protesta tras el asesinato de George Floyd en Mineápolis, Minesota.
Un policía de dicha ciudad arrestó al afroamericano por intentar pagar con un billete falso, lo sometió, le puso la rodilla en el cuello y ocho minutos después le quitó la vida.
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Wilfried Zaha no se arrodilló en el partido de este sábado entre el Crystal Palace y el West Bromwich Albion de la Jornada 28.
El marfileño dijo que los jugadores se arrodillan como parte del protocolo y que este tipo de actos en realidad no ayudan en nada.
Dijo que la liga está haciendo todo lo posible por erradicar el racismo; sin embargo, muchas de las personas de piel oscura siguen siendo atacadas.
"En este momento no importa si nos arrodillamos o nos ponemos de pie, algunos de nosotros seguimos sufriendo abusos".
"También respeto plenamente a mis compañeros de equipo y a los jugadores de otros clubes que siguen arrodillándose”.
El delantero considera que la única forma de ponerle fin al racismo es educar mejor a los niños y controlar algunas de las páginas de internet.
"Hay que fomentar una mejor educación en las escuelas. Las redes sociales deberían tomar medidas enérgicas contra las personas que abusan de otros en línea".
Wilfried Zaha nació en Costa de Marfil, pero obtuvo la segunda nacionalidad gracias a que desde pequeño llegó a Inglaterra.
A lo largo de sus casi ocho años de carrera profesional, ha jugado con el Crystal Palace, con el Manchester United y con el Cardiff City de la Premier League.
EG