La presencia de los Hooligans en un duelo de clubes ingleses en la final de la UEFA Champions League, no se hizo esperar en las calles de Porto, Portugal y alrededores del estadio.
De forma casi inminente se registraron enfrentamientos entre seguidores de Manchester City y Chelsea el pasado jueves por la noche en el centro de Oporto, durante el arribo de estos la ciudad.
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Esto ocasionó cierre de bares y restaurantes, así como un fuerte operativo por parte de la policía portuguesa, que intervino para detener los incidentes, pero sin detenciones.
Según testigos los Hooligans se enfrentaron a golpes, lanzaron sillas e incluso dañaron vehículos cercanos, por lo que este sábado, día del partido se desplegará un operativo especial para lo más de 12 mil aficionados que acudirán al Estadio Do Dragão.
Asimismo habrá vigilancia en el aeropuerto, centro de la ciudad, además de en las áreas cercanas el inmueble sede del partido entre en Manchester City y Chelsea.
Se espera para el día del encuentro tener bajo control a los más de 200 Hooligans detectados, que podrían poner en riesgo a los asistentes, turistas y población local, pues aunque tiene prohibido el acceso al estadio, han ocasionado incidentes en la ciudad.
JV