Los daneses continúan con su historia de ensueño y ya están entre los cuatro mejores del torneo, luego de vencer con apretado marcador de 2-1 a la aguerrida República Checa.
Apenas a los cinco minutos de partido los daneses abrieron el marcador con anotación de Thomas Delaney en un tiro de esquina, para ponerse al frente en el partido en el Estadio Olímpico de Bakú.
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Los checos buscaban responder en el campo, pero pocas jugadas generaban un verdadero peligro sobre la portería de Kasper Schmeichel, que en las pocas ocasiones que fue requerido, reaccionó correctamente.
Cuando parecía que los dirigidos por Jaroslav Šilhavý se acomodaban mejor en la cancha, en un contragolpe Dinamarca daría un fuerte golpe con la segunda anotación, que vendría de un centro de Joakim Mæhle para el remate de Kasper Dolberg para el 2-0, en los primeros 45 minutos.
El inicio de la segunda parte fue un asedio incansable de la República Checa sobre los daneses y apenas al 49' del tiempo complementario, el goleador del equipo Patrik Schick apareció para el 2-1, que apretaba el encuentro.
Luego de la anotación Dinamarca acabó con el ímpetu checo, y se adueñó de las acciones en el campo de juego, pero sin estar cerca de concretar el 3-1, que sería casi definitivo en el marcador.
Al 78' Yurari Poulsen tuvo la oportunidad con disparo de larga distancia, pero la respuesta del guardameta de la República Checa, Tomáš Vaclík, mandó el esférico a tiro de esquina.
Los minutos transcurrían y presión recaía en los checos, ahora con un planteamiento más ofensivo sobre Dinamarca, aún sin convertir en figura al arquero rival Kasper Schmeichel.