América tendrá un refuerzo inesperado para esta esta campaña. Y es que Renato Ibarra será registrado como jugador azulcrema a pesar de la polémica que sigue alrededor de su nombre por un caso de violencia doméstica.
Las Águilas tendrán que echar mano de Ibarra tras la reciente baja de Leo Suárez, quien sufre una lesión en el tobillo derecho y deberá ser operado con un tiempo estimado de tres a cuatro meses de baja.
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Tras pasar un año a préstamo con Atlas, Renato solo se encontraba entrenando en Coapa debido a que las plazas de extranjero estaban llenas; sin embargo, la reciente baja del argentino le abre de nuevo las puertas para vestir de azulcrema.
América entre la espada y la pared
Aunque en lo deportivo Ibarra siempre respondió, la directiva decidió darlo de baja luego de que el futbolista fuera acusado por su expareja de haberla golpeado. El ecuatoriano estuvo detenido y tras llegar a un acuerdo para la reparación del daño pudo salir en libertad, pero ya no pudo regresar al cuadro azulcrema.
Atlas no pudo hacer válida la opción de compra y las Águilas no se decidían a registrarlo por un tema moral, incluso algunos medios aseguraron que esta decisión dependía exclusivamente del dueño, Emilio Azcárraga.
Hoy, con el aval del técnico Santiago Solari, que pidió un refuerzo capaz de jugar por la banda, el regreso de Renato Ibarra parece inminente. Las críticas pueden venir, pero parece un riesgo que América piensa correr.
EM