Joan Laporta, presidente del Barcelona, justificó la salida del astro argentino Lionel Messi a las limitantes financieras que tienen que ver con el “fair play” establecido por La Liga, además de que los ingresos hubieran sido menos que los salarios si se hubieran concretado las negociaciones, que incluso ya estaban definidas.
En conferencia de prensa, indicó que una “herencia nefasta” fue la que golpeó al club catalán, pues los salarios de los jugadores representaban 110 por ciento de las ganancias, situación que en un principio estaban dispuestos a asumir, pero tras un profundo análisis decidieron mejor no continuar.
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“Cuando llegamos al club, tras las primeras conclusiones de la auditoría y el cierre de la temporada, los números parecían mejores. Pero son mucho peores de lo previsto”.
Quería seguir
No obstante, fue claro en señalar que el deseo de ‘La Pulga’ era permanecer con el equipo, pues pese a que ya tenían un contrato bien establecido que no estaba fuera de la lógica y que decidieron no formalizar, el jugador seguía abierto a continuar con las pláticas.
“Todos teníamos la intención de que se quedara, pero ahora él se enfrenta, como nosotros, a la realidad, la cual no se puede cambiar”.
En contra de ‘hipotecar’ su imagen
Entonces abordó la situación por la que atraviesa La Liga con la inversión internacional de 2 mil 700 millones de euros de CVC Capital Partners, señalando que no están de acuerdo con dicho acuerdo, pues eso llevaría a comprometer los derechos audiovisuales del club catalán durante los próximos 50 años, algo que no comparten también otros clubes como el Real Madrid.
“Tenemos una institución de 122 años de historia que está por encima de jugadores, incluso por encima del mejor jugador del mundo. Le estaremos agradecidos eternamente, pero el club está por encima de todo”.
EG