Como en toda familia, siempre hay un “negrito en el arroz” y Edson Arantes do Nascimento, Pelé, no podía ser la excepción, provocándole uno de sus hijos un gran dolor y profunda decepción al meterse en varios problemas, uno de los cuales fue una acusación por crimen organizado, lavado de dinero y narcotráfico. Entérate por qué no fue a la cárcel.
Luego de varios años de luchar contra un cáncer de colon y justo un mes después de ser internado en el Hospital Israelita Albert Einstein, Pelé finalmente perdió la vida a los 82 años este 29 de diciembre en Sao Paulo debido al fallo múltiple de varios de sus órganos, por lo que ya está siendo velado en el Estadio Vila Baldemiro, casa del Santos FC, en el que jugó gran parte de su carrera, por toda su familia, incluido el hijo que estuvo inmiscuido en el crimen organizado, pero ni así pisó la cárcel.
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Con millones de aficionados consternados a nivel mundial por la partida del considerado mejor jugador de toda la historia y un Brasil hecho pedazos por el fallecimiento de su gran ídolo Pelé, en las últimas horas se viralizó el agradecimiento de quien estuvo acusado por crimen organizado paro jamás llegó a la cárcel. Aquí te decimos todo lo que pasó con él.
Checa por qué hijo de Pelé no fue a la cárcel por crimen organizado
Se trata de Edson Cholbi Nascimento, mejor conocido como Edinho, ex portero con trayectoria poco brillante que dio más de qué hablar por motivos extra cancha, como el de 1999 cuando en una carrera ilegal de autos perdió la vida Pedro Simoes Neto, persona que lo acompañaba y para quedar libre tuvo que pagar una multa de 37 mil 500 pesos.
Pero ese no fue su único problema, pues al ahora director técnico fue acusado junto con otras 17 de vínculos con una red criminal comandada por el narcotraficante Ronaldo Duarte Barsotti, 'Naldinho, descubierta en 2005 por la policía de Santos y por lo que ya había sido detenido una semana en julio, pero luego obtuvo permiso para aguardar en libertad la decisión.
No obstante, el Tribunal de Justicia del estado de San Pablo no sólo confirmó la condena por blanqueo de dinero, reduciéndola de 33 años de prisión a 12 años y 10 meses, sino que ordenó su inmediato arresto en julio de 2013 para que comenzara a purgar la condena.
Edinho negó todas las acusaciones, aunque admitió que tenía problemas con las drogas, sólo como consumidor, por lo que un juez lo absolvió de las acusaciones de tráfico de estupefacientes, pero lo condenó por lavado de recursos de procedencia ilegal.
EG