Las historias de superación y cómo un desconocido se convierte en un héroe, son las favoritas de las audiencias. La teoría del “viaje del héroe” explica de sobremanera cómo es que un joven, por medio de un mensajero, se emprende en la aventura de llegar a cumplir con una misión. En el fútbol estas historias tienden a ser las más conocidas. El héroe de este relato lleva por nombre Juan Pablo Román.
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Y que mejor que en la historia de este protagonista se encuentre quien para muchos es el mejor jugador de la historia del balompié: Lionel Andrés Messi Cuccittini. Lo curioso es que no fue dentro de una cancha de entrenamiento, o durante un partido; esto inició tras haber llevado un pedido a casa del argentino. Lo mejor, se hizo viral y su historia llegó a manos de todos. Incluso hasta de un equipo grande de fútbol. Esta es la historia de Juan Pablo Román.
La historia detrás del repartidor de churros
El pasado mes de junio, un joven de 20 años que trabajaba en una churrería en la localidad de Funes recibió por aplicación un pedido, un poco fuera de lo común, pues la dirección le indicaba acudir al barrio privado de Kentucky. Juan Pablo Román, dedicado a su trabajo, se dirigió al domicilio indicado con tres decenas de churros para un aparente cliente común.
Al llegar a la casa y ver demasiados guardias y policías, supuso que se trataba de alguien importante. Sus sospechas se aclararon cuando al abrir la puerta, le recibió Antonella Rocuzzo, esposa de Lionel Messi, junto a uno de sus hijos y un amigo del niño. Juan Pablo Román comentó que a lo lejos vio al “10” y al recibir un gesto amable del delantero argentino, el chico rompió en llanto.
Sin poderse aguantar las lágrimas y las ganas de contarle a alguien, Román tomó su celular y le envió una nota de voz a su madre para poder contarle lo sucedido. Entre llantos, el repartidor relató con detalle la escena que vivirá hasta el final de sus días en su memoria.
¿Qué pasó después de los churros?
El caso se hizo conocido en redes sociales, por lo que mucha gente en Argentina supo de su caso. Román reveló poco después ser aficionado de Rosario Central, equipo de la primera división de la liga argentina, y tener el sueño de poder jugar fútbol con el club de manera profesional.
Pese a haber intentado hacer pruebas cuando aún era menor de edad, su deseo se cayó pues a los 18 años, sufrió un accidente automovilístico que le causó un traumatismo de cráneo por lo que durante algunos días pasó en terapia intensiva. Fue así como su sueño dorado se borró. O así fue hasta después de conocerse su historia.
Perros de la calle, programa radiofónico conducido por Andy Kusnetzoff, consiguió conectar a Román con el club Gopdoy Cruz y así ayudarle a cumplir su objetivo de ser futbolista. Así entrenó durante una semana completa entrenando en las instalaciones del equipo.
Tiempo después, fue ahora el deportivo Independiente quien le propuso a Juan Pablo ponerse a las indicaciones de Hugo Tocalli, coordinar de inferiores del club, para así definir si el chico cuenta con el talento suficiente para poder definir si su futuro se encuentra dentro de las canchas argentinas vestido de rojo, veremos qué sucede en el futuro.