A los 88 años y aparentemente de una insuficiencia pulmonar, Javier López, Chabelo, dijo adiós como uno de los máximos comediantes, conductores y actores de la historia de México, que a lo largo de su carrera sumó grandes éxitos, récords y anécdotas, como la vez que con un balón de futbol rompió una cámara en plena transmisión en vivo.
Fue en uno de los miles de episodios de su programa En Familia, donde surgieron también otros grandes talentos como el mismísimo Eugenio Derbez y Verónica Castro, en el que el desaguisado de Chabelo cuando rompió una cámara con un balón de futbol se presentó, pero que ahora todos recordamos solo como un momento hilarante en las transmisiones, que duraron al aire 48 años en Televisa.
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Odiado por muchos por su mal talante como Javier López pero adorado por más por su personaje Chabelo y por su innegable calidad como persona y ser humano, el comediante, conductor, productor y actor era un gran apasionado del beisbol, las motos y el soccer, en el que su equipo favorito siempre fueron las Águilas del América y que al tratar de demostrar sus habilidades con un balón de futbol rompió una cámara en plena transmisión. Checa el video.
Con un balón de futbol, Chabelo rompió una cámara en plena transmisión
Uno de los máximos representantes del humorismo blanco junto con Chespirito, Chabelo pasó a la historia como el amigo de todos los niños, aunque Javier López también lo era de todos sus compañeros de trabajo como Luis de Alva, a quien le pagó una intervención quirúrgica, así como otros que disfrutaron de sus cuotas mensuales que percibía en la Asociación Nacional de Actores, que repartía entre quienes más lo necesitaban.
Aunque interpretó muchísimas películas al lado de figuras como Cantinflas y muchos otros de la época de oro del cine mexicano, toda la gente lo recuerda por su programa En Familia, en el que uno de sus capítulos transmitidos entre 1967 y 2015, antes de interpretar una canción que le regaló el mismísimo Armando Manzanero, quiso hacer una dinámica con el público en la que pateaba un balón y quien lo atrapara podría participar.
Pero para su mala suerte y luego de decir: “Precisamente hablando de futbol, que nos apasiona a la mayoría de los mexicanos…”, y ¡zas!, que patea la de gajos y que rompe una cámara, la de un tal Raúl, para disculparse con el mismísimo señor Azcárraga diciendo “lo hice sin querer queriendo”, frase inmortal no de él, sino del Chavo del 8.
EG