¿Qué pasó con el Chamagol González? Figura del Atlante que celebraba como Chespirito

Adorado por sus goles, pero sobre todo por su alegría, simpatía y peculiar forma de celebrar sus goles con algunos de los personajes de Chespirito, Chamagol González es recordado con gran cariño por la afición del Atlante, en el que fue figura y al que hasta la fecha le sigue siendo fiel. Entérate qué pasó con este simpático jugador.

Nacido el 14 de diciembre de 1978 en Viña del Mar, Chile, y tras su paso goleador por Colo-Colo, Chamagol González llegó para el Apertura 2002 a los Potros de Hierro del Atlante, con los que en siete torneos anotó 75 goles en 123 partidos para después irse a Tigres, donde sus actuaciones fueron más discretas con 13 goles en 39 partidos, aunque ganó la InterLiga de 2006. Aquí te decimos qué pasó con él.

Tras jugar con Veracruz, Tecos, León y Mérida y cuando todos se preguntaban qué pasó con él, Chamagol González después se fue a jugar a Bolivia, Venezuela y en 2013 regresó a Chile, donde puso fin a su carrera jugando para el Deportes Temuco, aunque sin desligarse del futbol pues se convirtió en analista deportivo con actualmente más de siete años de experiencia.

Figura del Atlante, esto pasó con Chamagol González, que celebraba como Chespirito

Uno de los jugadores más carismáticos que han llegado a tierras mexicanas, Chamagol González fue querido en México por sus festejos, ya que al ser fiel admirador de Roberto Gómez Bolaños siempre utilizó personales de Chespirito como El Chapulín Colorado con playera y hasta un chipote chillón, pasando por el baile de El Chavo del 8 y sin olvidar a El Chanfle y Don Ramón en todos y cada uno de sus festejos.

Tras su faceta como analista deportivo, en febrero de 2021 se unió como director deportivo al Deportes Iberia de la Segunda División de Chile, para actualmente desempeñarse también en ese mismo cargo, pero con el Club Deportivo Recoleta SADP, también de la segunda de Chile.

No obstante, así como la afición blaugrana lo recuerda, él jamás tampoco se ha olvidado de ese México que lo quiso y apapachó tanto, ni mucho menos de sus queridos y adorados Potros de Hierro del Atlante, con los que celebró a la distancia sus 105 años de historia, así como el último título conseguido en el Ascenso MX.

 

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