El nombre de Memo Ochoa es conocido a nivel mundial debido a las grandes actuaciones que ha tenido cada que se viste con la casaca de la Selección de México pues en cada 4 años en la Copa de Mundo se ha convertido en el héroe de los partidos. Aún con ello, y el nivel constante que ha mantenido en Europa, lo que más es asociado a él es su cabello afro y chino que ha propiciado que incluso hasta extranjeros se compren pelucas que aparentan su cabellera y Adolfo Ríos ha explicado la razón por la que se lo deja largo.
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En México, Guillermo Ochoa ha sido reconocido desde su debut en el 2004 con el Club América y es que se convirtió en el excelente remplazo de Adolfo Ríos después de que salió de la institución. Fue en aquellos años cuando “El arquero de Cristo” le dio un consejo a quien años más tarde se convertiría en el primer guardameta mexicano en jugar en tierras europeas. Hoy en Heraldo Deportes te contamos la razón por la que Ochoa usa el cabello largo.
Los chinos largos son por algo
José Adolfo Ríos García nació el 11 de diciembre de 1966 en Uruapan, Michoacán donde a pesar de no estar envuelto por el interés del futbol, fue un tío suyo quien lo indujo al deporte. En Michoacán jugó con los Agacateros y poco después fue a hacer pruebas a la capital para estar en la cantera de los Pumas donde estuvo 6 torneos. Pasó al Veracruz para la temporada 90-91 donde estuvo 7 años más. Fue prestado al Necaxa y cuando parecía que su carrera estaba por terminar, llegó al América donde mostró todo su potencial.
La temporada en que se retiraría, la 2003-04, fue la misma en que Guillermo Ochoa debutó en Primera División. En una entrevista que tuvo platicó como es que fue compartir vestuario con Memo Ochoa, así como los consejos que le dio no solo para atajar, sino también para crearse un nombre a nivel nacional.
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“Cuando Memo trabajaba con nosotros tenía el pelo cortito, y nosotros en ese entonces, pues estaba Cristian Martínez, Beto Becerra, Hugo Pineda […] y yo les decía […] nos vamos a dejar el cabello largo. Entonces le digo ´Memo ven´ se acerca y me dice ´¿Qué pasó?´ ´¿Tú quieres llegar a ser portero del América?´ Me dice ´Por supuesto que sí´ y le dije ´Solo tienes que dejarte crecer el cabello´”, comentó Adolfo Ríos.
Ochoa no estaba muy convencido, no solo porque en aquel entonces no era su estilo sino que tenía miedo de que su padre lo fuera a reprender y que le dijera algo como para salirse de la institución por no seguir las indicaciones que él como su padre le había pronunciado. Como respuesta “El arquero de Cristo” respondió lo siguiente:
“Y me dijo ´Es que mi papá no me va a dejar´ y le dije ´Memo, tu papá acá soy yo´, por supuesto en forma de broma. Le digo ´No te preocupes, yo voy a hablar con tu papá´ […] y de allí es una identidad que él ha tenido” finalizó contando el exportero americanista.
¿Qué ganó Ríos en toda su carrera?
A pesar de haber debutado en la Universidad Nacional Autónoma de México, y tenido un desarrollo constante, durante su estadía en los Pumas fue constantemente atacado por la afición pues llegó a tener fallos enormes con balones que iban muy sencillo, por lo que salió lastimado del club y se fue al Veracruz no sin antes llevarse una Copa de Campeones de Concacaf en 1989. Con los tiburones no le fue nada mal, pero el equipo tuvo actuaciones malas en momentos importantes por lo que su primer título de liga lo consiguió con su tercer equipo, Necaxa, en 1998 y al año siguiente se hizo con su segunda Copa de Campeones de Concacaf.
Al salir campeón arribó al Club América donde vivió sus mejores años como jugador, consiguiendo su segundo título de liga en el 2002. En clubes participó en 634 partidos de liga, 57 de liga y 34 de torneos internacionales. Como seleccionado mexicano quedó en tercer lugar en la Copa América en Bolivia 1997 y Paraguay 1999. Ganó en 1996 y 1997 la Copa USA.