En 1997 debutó con los Rojinegros del Atlas, formó parte de la época dorada de Ricardo Antonio La Volpe, en su momento fue considerado como un jugador con buena proyección, ganó más de 10 millones de dólares y hasta fue el héroe de la Selección Mexicana en una Copa Oro, pero su afán de ser artista lo llevó a la bancarrota.
Los últimos días como profesional de este jugador del Atlas y la Selección Mexicana fueron muy complicados, tanto que se quedó prácticamente en bancarrota tras su retiro de las canchas, pues varias personas se aprovecharon de él y su afán de ser artista y poco a poco se fue quedando sin sus millones de dólares, tal y como él mismo lo confesó en entrevista para Farsantes con Gloria, conocido canal de YouTube que David Medrano tiene junto con Christian Martinoli, Luis García y Jorge Campos.
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Por querer ser artista echó a perder sus logros como futbolista
Luego de su paso por los rojinegros del Atlas, este jugador que fue héroe de la Selección Mexicana, perdió millones por querer ser artista y terminó en bancarrota fue transferido a Rayados de Monterrey, donde solo logró jugar en la temporada 2003-2004 y fue considerado un total fracaso, logrando apenas anotar dos goles en 28 partidos. Posteriormente jugó en la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos con el Colorado Rapids, también estuvo en los Dorados de Sinaloa y de ahí pasó al Puebla.
Con los camoteros estuvo cerca de jugar una final en el Clausura 2009, pero fue eliminado en los últimos minutos del partido de vuelta por los Pumas de la UNAM. El último equipo en el que estuvo fue en 2012 en la Liga de Expansión MX, con los Correcaminos de Tamaulipas, donde se retiró como futbolista profesional para comenzar su carrera como artista.
Así terminó en la ruina figura del Atlas
Pese a que ganó cerca de 10 millones de dólares en toda su carrera como jugador, Daniel Osorno cantaba con la famosa banda Pura Caña, con la que, incluso, llegó a tocar en partidos de los Rojinegros del Atlas, pero cuyos integrantes lo traicionaron y se aprovecharon de su afán de ser artista para dejarlo sin dinero, en la bancarrota.
A pesar de tener pérdidas millonarias al invertir en su grupo musical, Daniel Osorno se dedica todavía a cantar y realizar eventos usicales y hasta políticos, además de que es propietario de su propio salón de fiestas, con el que vivió momentos complicados debido al cierre momentáneo de su negocio por la pandemia. Sigue como representante del Atlas en partidos de leyendas.