Pumas ni metió las manos en su pasada serie de cuartos de final del Clausura 2024 ante Cruz Azul, pues si bien puso a todos los cementeros de nervios al acortar el marcador global al minuto 51 del partido de vuelta en el Estadio Azul, los tantos de Alexis Gutiérrez al 76’ y de Lorenzo Faravelli al 90+1’ acabaron con todas sus esperanzas y las de Adrián Aldrete, quien estaría a punto de convertirse en la nueva víctima de la maldición del capitán del equipo universitario.
En el balompié mexicano y mundial existen cábalas que por lo regular se cumplen en ciertos futbolistas como Adrián Aldrete, quien luego de ser eliminado por su ex equipo Cruz Azul pinta para erigirse como la nueva víctima de la maldición del capitán de los Pumas, que aquí te decimos qué es y en qué consiste, pues les ha costado el puesto no a uno ni dos, sino a varios jugadores de la UNAM.
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Adrián Aldrete pudo ser campeón en tres grandes de la Liga MX
A nada de caer en las garras de la maldición del capitán de Pumas, Adrián Aldrete inició su carrera con Dorados de Sinaloa en la temporada 2005-06, para luego pasar a Monarcas (2006-12), América (2012-14), Santos (2014-16), Cruz Azul (2016-22) y el equipo de la UNAM, con el que podría perder su puesto como nuevo víctima de la cábala.
Tuvo la oportunidad de ser campeón con tres grandes, pero su llegada de Cruz Azul no fue del agrado de la afición universitaria, que no obstante le dio el beneficio de la duda al lateral izquierdo, para ahora, a casi dos años de su llegada, exigir su salida para cumplir la cábala como capitán de los Pumas, como fue nombrado hace apenas unos meses.
La maldición del capitán de Pumas
Darío Verón, Juan Pablo Vigón, Pablo Barrera, Efraín Velarde y Alfredo Talavera son algunas de las víctimas de la maldición del capitán de Pumas, que establece que quien tienen el honor de portar brazalete del equipo universitario a los meses se va del equipo, como ahora parece ocurrirá irremediablemente también con Adrián Aldrete.
Y es que el lateral llegó a los cuartos de final ante Cruz Azul en la fase final de su contrato con Pumas, luego de dos años en los que no logró nada, ni siquiera ganarse a la afición y sin poder apelar por una renovación, sobre todo luego de que hace solo un par de semanas el equipo de la UNAM extendió las estadías de Jesús Molina y Julio González pero no la suya, por lo que al cumplir su contrato no tendrá otra más que irse y dejar su lugar a alguien más.