Manchester City se coronó ayer tetracampeón de la Premier League luego de derrotar al West Ham por 3-1, y una vez salieron de la cancha, algunos jugadores salieron a festejar a un bar en Manchester, donde algunas estrellas del club fueron captados en estado de ebriedad luego de salir del lugar.
Como es común ver en estos últimos años, el City de Pep Guardiola es el mejor equipo de Inglaterra actualmente. Sus increíbles números, junto a la obtención de distintos trofeos, entre ellas la primera Champions League del conjunto, hace que sus jugadores salgan a festejar luego de las distintas celebraciones de sus triunfos.
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Los futbolistas, una vez terminado de festejar con su hinchada, decidieron ir a otra parte para retomar dicha celebración. El sitio que los recibió fue el resto-bar griego Fenix, ubicado en la ciudad de Manchester, Inglaterra.
Fuentes de la zona verifican que al lugar acudieron jugadores acompañados de sus respectivas parejas, entre ellos Manuel Akanji, John Stones, Erling Haaland, Kevin De Bruyne, y hasta incluso Pep Guardiola con su esposa. Sin embargo, los que se robaron el protagonismo no son ninguno de los mencionados…
Los que ganaron la atención del público y las cámaras son Jack Grealish y Rodri. El extremo y el mediocampista fueron vistos en un estado preocupante, pues ambos estaban pasados de copas y desconocían dónde estaban ubicados.
Sin embargo, este comportamiento de Grealish no es nada nuevo. El ex Aston Villa, fue tapa de diario el año pasado luego de conseguir el triplete con los Citizens. Imágenes y videos muestran el estado en el que se encontraba el británico, donde no podía parar a festejar con los demás cuando estaba encima del micro festejando con todo Manchester.
Algunos de los que se encontraban dentro del bar, decidieron irse antes del festejo, mientras que otros continuaron hasta la madrugada de este lunes. A la salida del lugar, los dos anteriormente mencionados fueron “escrachados” por los periodistas y personas de la zona, dando imágenes que circulan por todas las redes.
Por si quedaba alguna duda, en esta ocasión el que “lideraba” a la banda para los festejos era, nuevamente, Jack Grealish. No es la primera vez, pero es una muestra de que sin dudas al jugador le gusta pasarla bien, más allá de los lujos que se da dentro de la cancha.