André-Pierre Gignac volvió a quedar en el centro de la conversación futbolera sin haber firmado ni anunciado nada. Unas imágenes suyas jugando un partido informal con la camiseta de Boca Juniors alcanzaron para reactivar un viejo deseo del mundo Xeneize y generar ruido tanto en Argentina como en México, justo cuando el delantero entra en la recta final de su carrera.
El gesto no pasó inadvertido: el histórico goleador de Tigres apareció usando la número 10 de Juan Román Riquelme, un símbolo pesado en La Bombonera. En tiempos de redes sociales, el detalle fue suficiente para alimentar especulaciones, sobre todo porque al francés le restan solo seis meses de contrato con el club universitario.
Sin embargo, más allá del impacto visual y del entusiasmo de algunos hinchas, la escena parece responder más a una casualidad que a una señal concreta de futuro. El propio recorrido del goleador francés y sus decisiones pasadas marcan un camino claro, aunque el vínculo emocional con el cuadro argentino siempre haya estado presente.
Las imágenes que encendieron el debate
Las fotos se conocieron días después de la final que Tigres perdió ante Toluca. En ellas, Gignac aparece disputando un partido amateur en el club Benarami, vestido completamente con el uniforme de Boca Juniors de la temporada 2013/2014, la última que utilizó Riquelme como futbolista profesional.
Las postales se viralizaron rápidamente y fueron replicadas por medios argentinos como TyC Sports y Olé, sorprendidos por ver al ídolo felino jugando de azul y oro durante sus vacaciones en Monterrey.
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El viejo interés de Boca y la decisión de Gignac
No es la primera vez que el nombre de André se vincula con el conjunto de La Ribera. En 2019, el club argentino presentó una oferta formal y económicamente fuerte para quedarse con el delantero, quien reconoció públicamente que la propuesta fue real y muy tentadora.
Aun así, el galo optó por quedarse en Tigres. En aquel momento explicó que todavía no había alcanzado el gol 105 que lo convertiría en el máximo anotador histórico del club y que su deseo era retirarse en la institución que lo respaldó desde su llegada a México. Para él, aceptar implicaba romper una promesa con la gente que lo apoyó desde el inicio.
Contrato vigente y un final que parece escrito
Hoy, con 40 años, Gignac tiene contrato con los Universitarios hasta el verano de 2026. Aunque el vínculo entra en su tramo final, dentro del club y entre los aficionados persiste la idea de que su despedida será con la camiseta felina, cerrando una etapa histórica en el fútbol mexicano.
Las imágenes con la camiseta de Boca reavivaron la ilusión de algunos hinchas argentinos, pero todo indica que se trató solo de una cascarita entre amigos. El “Bomboro” volvió a hacer ruido, esta vez sin goles, pero su historia parece seguir teniendo el mismo desenlace, que es figurar en Tigres como principio y final.
