Santiago Giménez se ha convertido en un vínculo inesperado entre dos rivales históricos del fútbol de Concacaf: México y Estados Unidos. Su relación con varios jugadores estadounidenses se ha fortalecido especialmente con su llegada al AC Milan, donde comparte vestuario con Christian Pulisic, uno de los líderes del combinado norteamericano.
La convivencia en el fútbol europeo ha permitido a “Bebote” estrechar lazos con Pulisic y otros futbolistas de Estados Unidos, generando una dinámica de respeto y camaradería que trasciende la rivalidad en la cancha. Aunque cada uno defenderá su camiseta con la máxima entrega en la Concacaf Nations League, el aprecio personal y profesional se mantiene intacto. “Ha sido mi primer compañero mexicano y hemos creado una buena amistad”, comentó Christian al hablar sobre su relación con el mexicoargentino durante su concentración con la selección de las barras y las estrellas.
Giménez ha sido reconocido no solo por su capacidad goleadora, sino también por su carácter afable y su profesionalismo, lo que le ha permitido integrarse de manera positiva en un entorno diverso como el del cuadro italiano. Ahora, mientras el "Tri" y "Stars and Stripes" buscan llegar a la final de la Nations League 2025, la relación entre ambos jugadores añade un matiz especial al posible enfrentamiento.
La promesa entre Santiago Giménez y Christian Pulisic de cara a una posible final de Nations League
En medio de la preparación para las semifinales de la Concacaf Nations League, Christian Pulisic compartió una anécdota que ha captado la atención de aficionados y medios. Según relató el atacante estadounidense, Santiago Giménez le hizo una promesa informal: encontrarse en la final del torneo si ambos equipos superan sus respectivos partidos. “Él me dijo que nos veremos en la final. Yo le respondí que también estaré allí”, comentó entre risas.
El delantero destacó el respeto mutuo que existe entre ambos. “Ha sido genial compartir equipo con Santi. He podido ver una perspectiva diferente y hemos sido buenos amigos en este tiempo”, agregó. Esta muestra de camaradería se da en un contexto de intensa rivalidad histórica entre México y Estados Unidos, dos selecciones que han protagonizado innumerables enfrentamientos en Concacaf y que, de concretarse su pase, volverían a verse las caras en una nueva final.
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“Es un chico muy bueno y hemos sido buenos amigos. Hemos jugado juntos bastante con el Milan. Lo hemos disfrutado, hemos hablado sobre esto y él me dijo que no te preocupes, que nos vemos en la final. Le dije que estaba bien, que yo también estaré presente en la final”.
Ambos jugadores llegan como figuras clave para sus selecciones. Mientras tanto, los aficionados estarán atentos no solo al rendimiento deportivo, sino también a la historia de amistad y rivalidad que une a estos dos futbolistas en la antesala de una posible final continental.
