Lunes 16 de Septiembre 2024
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Copa del Mundo: el futbol como pretexto de guerra antes de México 1970

El conflicto se suscitó poco después de una eliminatoria entre Honduras y El Salvador, terminó con un saldo de alrededor de 6 mil muertos y 20 mil heridos.

Copa del Mundo.La Guerra del Futbol de 1969Créditos: Especial
Escrito en FUTBOL el

Generalmente el futbol se asocia a la unión, compañerismo y a una enorme fiesta que se celebra cada cuatro años en distintos países, sin embargo, hubo una ocasión que fue relacionado directamente con una guerra, en vísperas del Mundial de México 1970 y hoy retomamos una serie de documentos presentados por el periodista Ryszard Kapuscinski para reconstruir el terrible suceso.

El país azteca fue elegido para albergar una edición del torneo con 16 participantes, además, resultó completamente novedosa porque se transmitió por primera vez en televisión a color, se implementaron las tarjetas amarillas y por primera ocasión se utilizó el Telstar de Adidas, con el fin de que los fans pudieran distinguirlo en la TV.

Sin embargo, en el camino al gran compromiso se suscitó una horrible tragedia: en 1969 Honduras y El Salvador se enfrentaron en la segunda ronda de eliminatorias de Norte y Centroamérica para la Copa del Mundo, pero la situación política y social no era la mejor para celebrar partidos de esta magnitud en esos países.

A grandes rasgos, el gran problema surgió por una situación muy específica: El Salvador tenía una densidad de población alta en aquel entonces y 14 clanes de terratenientes poseían buena parte de las tierras, así que la oportunidad de crecer era mínima, por ello muchos optaron por emigrar a Honduras en donde había mucha tierra sin dueño y, por ende, mayor oportunidad de subsistir.

Ese número de migrantes llegó a rondar los 300 mil, que dejaron atrás a su pueblo natal para mejorar su calidad de vida, aunque una reforma agraria pretendía devolver las tierras a los campesinos hondureños y El Salvador se negó a tener de vuelta a esos miles de habitantes.

Tras la constante insistencia y negativa, la situación se volvió muy tensa; aun así, se hicieron los juegos de futbol.

Los partidos que provocaron la Guerra del Futbol en 1969

El primer duelo fue el 8 de junio de 1969 en Tegucigalpa en donde los hinchas locales hicieron la noche imposible a los futbolistas salvadoreños con un escándalo lleno de hostilidad, había láminas de hojalata sonando a la par de las piedras en los cristales y los cláxones de los automóviles; al final eso pesó en el marcador que fue de 1-0 para Honduras con gol de José Cardona.

Inmediatamente después, Amelia Bolaños, salvadoreña de 18 años, se suicidó, así que los medios de comunicación aprovecharon para echar leña al fuego con titulares como “La joven no pudo soportar la humillación a la que fue sometida su patria” y el infierno se extendió hasta la capital de El Salvador…

La venganza fue planeada para el 15 de junio aun con más rudeza que los primeros ataques, a continuación, un fragmento de la narración de Kapuscinski:

“Una multitud de hinchas encolerizados rompió todos los cristales de las ventanas del hotel arrojando a su interior toneladas de huevos podridos, ratas muertas y trapos apestosos”. 

Los hondureños fueron llevados al estadio Flor Blanca en vehículos blindados, más preocupados por su vida que por la pelota; perdieron 3-0, no obstante, un par de aficionados no corrieron con la misma suerte porque murieron tras golpizas y de esta forma se cerró la frontera, días después se rompieron relaciones diplomáticas entre las naciones para acrecentar más la tensión.

El partido del desempate fue el 27 de junio en la Ciudad de México con un fuerte operativo policiaco, ganaron los salvadoreños 3-2 con gol incluido de Mauricio ‘Pipo’ Rodríguez, el asunto cobra mayor relevancia si mencionamos que ninguno de los dos había estado en un Mundial antes, lo que alimentó el peligroso nacionalismo de los vencedores y fue el pretexto ideal para iniciar el conflicto armado.

¿Cuándo empezó la Guerra del Futbol?

Ese cúmulo de situaciones orillaron a El Salvador a bombardear a Honduras el 14 de julio de 1969, hubo respuesta instantánea en lo que representó el comienzo de lo que también se nombró La Guerra de 100 horas. El periodista polaco reportó total penumbra en Tegucigalpa, en días posteriores la población se dedicó al acopio de alimentos y los salvadoreños en ese país fueron llevados a distintos estadios como si se tratara de campos de concentración.

Asimismo, muchos campesinos locales tuvieron que luchar por una causa que desconocían y, evidentemente, sin instrucción militar, había miedo, sangre, brutalidad y muerte en el frente de batalla, Kapuscinski estuvo ahí, vio suficiente y decidió que era tiempo de volver a redactar sus vivencias con apoyo de un soldado que encontró en la jungla, no sin antes entender por completo la pobreza de aquellas personas cuando su ayudante se detuvo a reunir botas de los combatientes fallecidos.

“Iría allí, descalzaría a algunos muertos, escondería las botas en un arbusto y marcaría el escondrijo. Cuando terminara la guerra y lo licenciaran, regresaría a aquel lugar y calzaría a toda su familia. Había calculado que por un par de botas militares le darían tres pares de zapatos de niño y él era padre de nueve criaturas”.

La Guerra del Futbol terminó el 18 de julio gracias a la intervención de la Organización de Estados Americanos, hubo un saldo de 6 mil muertos, alrededor de 20 mil heridos y cerca 50 mil personas que perdieron sus casas.

En septiembre y octubre de 1969 El Salvador derrotó a Haití en la tercera ronda eliminatoria para asegurar su presencia en la Copa del Mundo de México 1970, ahí no pudo superar la fase de grupos: cayó 3-0 contra Bélgica, el anfitrión le propinó un 4-0 y la Unión Soviética lo venció 2-0, así que se fue humillado al fondo de la tabla con cero goles anotados y nueve en contra.

“Los pequeños países del tercer, cuarto y demás mundos pobres tienen la posibilidad de suscitar interés solo cuando se deciden a derramar sangre. Triste, pero cierto”, cerró su reportaje Ryszard.

Por Dave Ramos