¿Qué sería del futbol sin las grandes rivalidades? Probablemente nada. Alrededor del mundo hay clásicos de clubes y selecciones que generalmente se roban los reflectores, pero existe uno muy especial que encuentra sus orígenes el 24 de mayo de 1934, frente a los ojos del mismísimo Benito Mussolini: México vs Estados Unidos.
El Tri fue convocado al Estadio Nacional Fascista de Roma a un compromiso extraordinario para luchar por el boleto que ya había conseguido para el Mundial de Italia de ese año, pues los norteamericanos realizaron una inscripción tardía debido a la delicada situación económica que dejó la Gran Depresión, al final la FIFA aceptó y se determinó que la sede fuera neutral.
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Sin embargo, esa decisión no favoreció a los aztecas porque pasaron 15 días en un barco trasatlántico que no tenía óptimas condiciones para entrenar, comer o siquiera dormir, lo que evidentemente mermó su condición física y mental.
A ello hay que agregar las bajas de Luis ‘Pirata’ de la Fuente y de Fernando Marcos que se dieron el vísperas del gran duelo tras unirse a una manifestación en Roma con el contingente de los Camisas Negras (un grupo de choque con funcionamiento paralelo al ejército que pertenecía al Partido Fascista) para luego gritar ¡Me importa madre Mussolini! Por lo que fueron arrestados, según contó Juan Carlos Vargas en su libro ‘Fernando Marcos ayer, hoy y siempre’.
Por otra parte, los estadounidenses solo tardaron nueve días en llegar a la capital italiana en un barco de vapor, primero jugaron un partido de beisbol y después se concentraron en su preparación para la batalla contra México, no sin antes tener una audiencia especial con el Papa Pío XI.
Foto: US Soccer History
¿Cuándo fue el primer partido México vs Estados Unidos?
Llegó el día, los equipos se encontraron el 24 de mayo de 1934 para disputar el boleto a un torneo que iniciaba en tres días y que dio mucho de qué hablar porque algunos afirman que Mussolini utilizó al deporte para legitimar su régimen. Lo que es una realidad es que una multitud de 10mil fanáticos presenció con curiosidad un extraño choque.
La superioridad física de los estadounidenses llamó poderosamente la atención de los presentes, mientras que los mexicanos fueron severamente criticados por su falta de idea para jugar al futbol, pues en aquel entonces todavía no había una liga profesional en el país.
“Había una verdadera curiosidad por saber la clase de recursos que controlan los equipos de las tierras jóvenes en un deporte que se juega con bastante ciencia en Europa, por ser de origen netamente inglés”, escribió The Associated Press.
Ya en el desarrollo del duelo, México metió el primer gol gracias a Manuel Alonso, aunque Aldo Donelli se despachó con un doblete antes de finalizar el primer tiempo para dejar el marcador 2-1. Más tarde, Donelli falló un penal, pero anotó otros dos tantos por uno de Dionisio Mejía y todo quedó 4-2.
Los norteamericanos celebraron eufóricos su pase a la Copa del Mundo, al tiempo que acudieron a donde estaba el Duce para saludarlo con el gesto fascista y éste aplaudió al equipo que brilló gracias a Donelli.
Del otro lado de la moneda había un grupo de mexicanos avergonzados por su papel, que incluso había comprado el ticket de vuelta a casa después del Mundial y que tuvo que organizar partidos de exhibición para subsistir.
“¡Sentía una vergüenza enorme en solo pensar en el regreso a nuestra Patria!”, recordó Rafael Navarro, portero del Tri, en Recuerdos de un futbolista.
No obstante, después de eso Estados Unidos no volvió a vencer a México en 46 años…
Por Dave Ramos