Los Mundiales nunca fueron los mismos sin la presencia de uno de los silbantes más icónicos que pudieron pitar los partidos de futbol, y es que quién no recuerda al juez de ojos grandes y calvo que se ponía al tú por tú a los mejores jugadores del mundo den la década de los ochentas, noventas y parte del 2000. Algunos aficionados se han preguntado qué fue de Pierluigi Colina, uno de los árbitros más temidos de las Copas del Mundo.
Antes de ser silbante estudió la carrera de economía, pero también era un fiel amante del futbol. Comenzó a jugar como defensa en el balompié de aficionados (amateur) y lo que lo orilló a dedicarse de lleno a la profesión del arbitro, fue que se decepcionó por ver cómo su pasión se manchaba por el juego sucio.
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Fue en 1977 cuando tomó la decisión de su vida y dejó de jugar para estudiar arbitraje y se volvió uno de los jueces más disciplinados de todo el mundo. El italiano se vio afectado por una enfermedad hormonal donde perdió todo su pelo y fue ahí donde se ganó el apodo de “Kojak”, un mítico personaje del género policíaco, el cual su característica principal era su alopecia.
¿Qué fue de Pierluigi Colina, uno de los árbitros más temidos por todo el mundo?
Collina pitó tres años en la tercera división italiana y posteriormente consiguió dar el salto a la Serie A, donde se consolidó como uno de los mejores árbitros de toda su nación gracias a su manejo impecable del reglamento sobre el terreno de juego, esto le sirvió para poder silbar partidos lejos de Italia. Entre sus logros se pueden destacar la final de la Champions League de 199 entre el Bayern Múnich y Manchester United.
En la Eurocopa 2000 fue el juez central de la fase de grupos donde estuvieron las selecciones de Inglaterra, Alemania, Países Bajos y República Checa.
Pero los españoles no tienen un buen recuerdo de Pierluigi, ya que en la Euro 2002, la Roja se midió en los Cuartos de Final ante la selección de Francia. Kojak fue quien pitó este juego, el cual resultó muy fatídico para España, quien perdió 2-1 contra The Blues.
Cuatros después, Kojak volvió a dirigir un encuentro de nueva cuenta para España, pero esta vez sucedió en el partido de repesca de la Eurocopa 2004, donde la Furia Roja se midió contra Noruega. En este mismo certamen, también pudo pitar la función inaugural entre Croacia ante Inglaterra y el partido de la semifinal entre Grecia contra República Checa.
El mundo del futbol vio como uno de los árbitros más temidos por los futbolistas le ponía final a su carrera en 2005 cuando a los 45 años de edad colgó las botas y con todo el reconocimiento del mundo futbolístico.
CA