Lo que Ana Gabriela Guevara logró en el tartán no está a discusión. En segundos, la velocista mexicana se encargaba de hacer historia sobre el tartán, desde sus primeras carreras en 1996 y hasta 2008 dejó una larga lista de triunfos que, a diferencia de ella, no saldrán a toda velocidad.
Aunque inició como basquetbolista, la sonorense probó sobre la pista las mieles del éxito. Desde finales de la década de los 90, Ana Gabriela confió en su entrenador Raúl Barreda para darle libertad a su velocidad en una disciplina que ni por asomo resaltaba en México.
Así empezó. Con sólo dos años de entrenamiento, Ana Gabriela se consagró campeona continental en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999 y dio el salto al escenario mundial, con su primera incursión a una justa de la especialidad. En el Mundial de Edmonton consiguió la medalla de bronce, la primera gran aportación a ese nivel de la mujer que se hablaba de tú con la velocidad y que la hizo su aliada dos años después, para ganar el campeonato mundial el 27 de agosto de 2003, en París, su mejor resultado, el punto álgido de su carrera con su mejor cronometraje: 48.89 segundos.
A un año de los Juegos Olímpicos en Atenas, la sonorense partía como favorita a quedarse con el oro, pero una lesión la mermó y evitó que tocara el olimpo. Tuvo que confirmarse con la plata, otro gran resultado para el país y para las vitrinas de la atleta.
Volvió a colgarse el bronce en el Mundial de Helsinki, Finlandia, al no poder refrendar el título de cuatro años antes.
En 2002, antes de convertirse en campeona del mundo, se adjudicó el jackpot de la Golden League (Diamond League) de la Asociación Internacional de Federaciones Atléticas (IAAF por sus siglas en inglés) en 2002.
Además de Winnipeg 1999, fue triple medallista de oro en Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003 y Río 2007; doble campeona de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, con los oros en San Salvador 2002 y Cartagena 2006.
El retiro de Ana Gabriela se dio en 2008, antes de los Juegos Olímpicos de Beijing, a los que no asistió debido a una disputa con la Federación Mexicana de Asociaciones Atléticas (FMAA).
Se convirtió así en una de exdeportista que buscaba imprimir su experiencia desde el lado del escritorio, la toma de decisiones y la política. Así se convirtió en directora del Instituto del Deporte de la Ciudad de México (Indeporte) entre 2008 y 2009, durante la gestión de Marcelo Ebrard como jefe de gobierno de la capital, puesto que dejó para aspirar a ser alcaldesa de Miguel Hidalgo, pero no tuvo éxito.
Desde 2012 es senadora plurinominal, después ganó un puesto como diputada federal, pero renunció para buscar la titularidad de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deportes (Conade), de la que está al frente desde el 1 de diciembre de 2019, siendo la primera mujer en tomar ese cargo desde que fundó la comisión en 1988.
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