Lunes 23 de Septiembre 2024
JUEGOS OLÍMPICOS

Perfil: Soraya Jiménez, la primera mexicana de oro en los Juegos Olímpicos

Esta es la historia de una mujer que, en Sydney 2000, consiguió la gloria en una disciplina hasta entonces considerada para hombres: la halterofilia

Soraya Jiménez sigue siendo recordada en el deporte mexicano.Foto: CUARTOSCUROCréditos: Foto: CUARTOSCURO
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Soraya Jiménez está en el suelo, encogida como un puño. El dolor celebra sobre su cuerpo y ella se lo permite. De rodillas, exhausta, su cabeza descansa en un rincón del gimnasio, a donde volvió luego de casi 20 años de carrera. Pareciera una mala noticia si no fuera por la euforia que crece a su lado. En su mente, miles de personas gritan “¡México! ¡México!”, mientras los focos del mundo apuntan a ella. Es el recuerdo de Sydney 2000, ese lugar donde se convirtió en la primera atleta mexicana en ganar una medalla de oro olímpico.

De pronto, Soraya despierta. Se pone de pie con ayuda de su entrenador, Georgi Koev, quien le alcanza una toalla. Camina observando hacia todos lados. La alegría se dibuja en su rostro. “Esto es de verdad”, parece decirse. En una disciplina que hasta entonces se consideraba propia de hombres, la halterofilia, la mujer de pelo corto y piel morena es la gloria inesperada de una nación. Su último levantamiento la llama de vuelta. Le saltan las venas y se aprieta los labios. Tiene la mirada de un francotirador. 222.5 kilogramos pesa la historia. Y Soraya carga con ella. 

Soraya nació el 5 de agosto de 1977, en Naucalpan, Estado de México. Junto a su hermana gemela, Magali Jiménez, jugó al básquet, compitió en selecciones infantiles y juveniles, y si no siguió fue por su corta estatura: apenas metro y medio. “Métete a un gimnasio a hacer pesas. Necesitamos que te fortalezcas para que no te peguen tanto”, le sugirió Ignacio Fuentes, su entrenador. Y le hizo caso.

El básquet, como el bádminton y la natación, fueron los deportes de Soraya durante su infancia. Intentó seguir con la escuela, pero un buen día, mientras estudiaba Derecho Forense en la Facultad de Leyes, se encontró ante un cadáver, sin piel y con las vísceras de fuera. Horrorizada, eligió seguir con su vida dedicada a las pesas y los gimnasios.

A los 19 años, ya sabía competir con el mundo: lo hizo en Olimpiadas Juveniles, Campeonatos Mundiales Juveniles, Juegos Centroamericanos y Panamericanos, Campeonatos Mundiales de Mayores, hasta que el Comité Olímpico Internacional anunció que el levantamiento de peso se convertía en una competencia abierta para las mujeres, a partir de Sydney 2000. Hija de José Luis Jiménez y María Dolores Mendívil, Soraya acudió a su cita más importante el 18 de septiembre del 2000 en el Estadio Olímpico. Y triunfó.

Su carrera siguió hasta los días previos de Atenas 2004, cuando decidió retirarse. El desgaste había venido de una polémica con la entonces presidenta de la Federación Mexicana de Halterofilia, Martha Icela Elizondo, que la acusó de haber dado positivo en un control antidopaje. “Estoy limpia, nunca actué con dolo”, dijo, una vez exonerada por el Comité Olímpico Mexicano.

Los problemas de salud marcaron los últimos años de su vida. Desde el 2000 hasta su último regreso al gimnasio, Soraya se sometió a 14 operaciones en la rodilla izquierda y sufrió cuadros gripales, que minaron sus defensas. Contrajo uno de ellos en 2007 y la amenazó de muerte, perdiendo como consecuencia uno de sus pulmones.

Soraya ha vuelto al gimnasio para ausentarse del mundo por un momento. Será una leyenda en México en los próximos meses. También, una de los 72 mil mexicanos que contraerán la gripe AH1N1 y entrará en coma por 15 días. Todo sucederá en 2009. Al año siguiente, dirá que tomó sus cosas, pidió un taxi y regresó a su casa, después de seguir con vida. Le repetirá a su familia que, si ha de morir, será ahí y no en un hospital. Y ese día llegará el 28 de marzo del 2013, con ella dormida y el corazón en pausa tras un infarto fulminante.

Una vida dedicada al deporte

1993. Tercer lugar en la categoría de 54 kilos, en el Campeonato Norceca (Norte, Centroamérica y del Caribe).

1998. Medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Maracaibo, Venezuela, con un nuevo récord en arranque y envión.

1999. Medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Winnipeg,  Canadá, en la categoría de los 58 kilos con un total de 190 kilos levantados.

2000. Recibe el Premio Nacional del Deporte, por el entonces presidente de México, Ernesto Zedillo.

2001. Sufre su primera lesión grave y es operada de la rodilla derecha y de la muñeca izquierda.

2002. Se convierte en la primera atleta mexicana en ganar una medalla de oro olímpico en Sydney, levantando 222.5 kilogramos en su última prueba.

2002. Fue exonerada  de un presunto dopaje positivo en el Campeonato Panamericano de Venezuela.

2002. Aceptó que utilizó  documentos falsos para competir en el Mundial Universitario de Halterofilia, en Turquía.

2003. Logra su última gran participación, al llevarse la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003.

2007. Pierde el pulmón derecho a causa de una influenza tipo B, que contrajo en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro.

2013. Con 35 años, Soraya pierde la vida en su departamento en la Ciudad de México, a causa de un infarto agudo al miocardio.