La suspensión de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, confirmada en marzo pasado por el Comité Olímpico Internacional (COI), coincide con una presunta maldición que ocurre cada 40 años en este evento que paraliza al mundo.
Tokio 2020 serán los Juegos excepcionales de la historia, ya que cumple con una serie de curiosidades poco vistas en lo que respecta a su historia. Vale la pena hacer mención de cada uno de ellos.
La reprogramación de los Juegos Olímpicos provoca que se celebren por primera vez en su historia en año impar. Desde su primera edición, Atenas 1896, siempre se ha hecho en años pares, producto de los múltiplos de 4. Ni siquiera cuando pasaron al principio cada 8 años ni por la Segunda Guerra Mundial ocurrieron en números impares.
A su vez, las medallas de los ganadores (oro, plata y bronce) ya han sido grabadas con el nombre Tokio 2020. Al momento de recibirla, en 2021, los atletas recibirán premios con fecha "incorrecta". Esta es una de las razones por la cual el evento mantendrá dicho nombre pese a que será el próximo año.
La maldición de los Juegos Olímpicos cada 40 años
Evidentemente algo pasa cada 40 años en los Juegos Olímpicos y es algo que vuelve a coincidir en Tokio 2020. Algo malo pasa con este evento.
En 1940, los Juegos que, casualmente iban a tener lugar en Tokio, fueron cancelados con motivo de la Segunda Guerra Mundial.
En 1980, durante los Juegos Olímpicos de Moscú, Estados Unidos, potencia olímpica del mundo, boicoteó el evento por la Guerra Fría que mantenía con la Unión Soviética.
Ahora, 40 años después, para Tokio 2020, la pandemia de coronavirus se cargó no sólo este evento, sino cientos de ellos.
Para Shinzo Abe, primer ministro de Japón, esto es una "maldición" de cada 40 años. Argumentos no le faltan.