Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 sufren un nuevo revés en su misión de finalmente llevarse a cabo en julio próximo. Es que unos 3 mil 500 voluntarios han decidido renunciar como voluntarios para el evento, según informó la cadena pública NHK.
Estos 3 mil 500 voluntarios formaban parte del voluntariado de 40 mil personas que las autoridades municipales de Japón reclutaron para servir como guías para el evento deportivo en diferentes puntos de interés como estaciones de tren o aeropuertos.
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De esta manera, Tokio 2020 pierde más voluntarios como ha ocurrido a principios de mes donde unos 10 mil de los 80 mil reclutados por la organización de los Juegos también renunciaron. Eran encargados de tareas de apoyo para con los deportistas y espectadores dentro de las competencias.
Anteriormente, en febrero, también renunciaron cientos de voluntarios luego de la polémica generada por los comentarios sexistas del expresidente del Comité que organizan los Juegos Olímpicos, Yoshiro Mori.
¿Por qué renuncian los voluntarios de Tokio 2020?
Los motivos de las renuncias de los 3 mil 500 voluntarios en las últimas horas se relacionan con la dura situación que atraviesa Japón donde los contagios por Covid-19 se han incrementado nuevamente en las últimas semanas. De hecho, varias prefecturas permanecen en estado de emergencia ante la cuarta ola de contagios desde que empezó la pandemia en el archipiélago asiático.
Otros voluntarios también han mostrado su preocupación por el incremento de casos de Covid-19 en el último tiempo, que lleva a la gran duda sobre si se realizará la cita olímpica o no, según informa la cadena pública japonesa. Las últimas encuestas muestran una gran falta de apoyo por parte de la población japonesa.
Entre otros motivos que se han conocido por la renuncia de miles de voluntarios se deben a las dificultades de la disponibilidad laboral, traslados y otros factores. En tanto, otros alegaron no tener motivación en participar debido a la ausencia de público extranjero en el evento.
La renuncia del voluntariado representa un nuevo problema de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, sumados a la logística, a las disposiciones de la burbuja para evitar algún posible brote, así como la asistencia del personal sanitario, del cual todavía no hay respuestas.
HA