Estamos a nada para el inicio de una nueva edición de los Juegos Olímpicos en Tokio 2020, en medio de las dudas en la organización a causa de la pandemia del virus Covid-19 y las protestas de la población local.
Incluso el Comité Organizador, con el fin de evitar contagios entre los atletas al interior de la Villa Olímpica instaló unas camas anti relaciones sexuales, para que no haya contacto entre atletas.
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Sin embargo, esto parece ser casi inútil, o al menos así lo señaló la ex atleta alemana Susen Tiedtke, quien reveló detalles sobre fiestas al interior de las concentraciones.
A estas mismas asisten atletas de otros países y se han convertido en un secreto a voces cada cuatro años, que los medios de comunicación no pueden develar por el limitado acceso a las instalaciones.
"(La prohibición del sexo) es un gran hazmerreír para mí, no funciona en absoluto. El sexo siempre es un problema en la Villa. Los atletas están en su mejor momento físico en los Juegos Olímpicos. Cuando la competencia termina, quieren liberar su energía", comentó.
"Hay una fiesta tras otra, luego entra en juego el alcohol. Sucede que la gente tiene sexo y hay suficientes personas que luchan por eso", declaró Susen para el diario alemán Bild.
Aseguró que estas fiestas por lo regular se realizan después de las competencias o en los días libres que tienen, para evitar que esto afecte en su rendimiento en la máxima justa deportiva.
JV