La imagen se ha vuelto común en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020: estadios vacíos, hoteles y restaurantes sin turistas extranjeros y negocios con pocos clientes. Atletas con cubrebocas en la Villa Olímpica y lejos de sus familias, que no los pudieron acompañar.
La decepción para quienes realizaron grandes inversiones, a la espera de un boom comercial en la justa veraniega, ha sido brutal.
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Tras ser pospuesto el año pasado por la pandemia de Covid-19, el evento deportivo inició y terminará sin público en una ciudad en estado de emergencia por la crisis sanitaria.
A pesar de las protestas contra la celebración de los Juegos, las competencias siguen adelante, pero sin evitar la polémica.
Uno de los grandes patrocinadores del evento, la automotriz Toyota, anunció hace unos días que no utilizará avisos comerciales conectados con los Olímpicos por la preocupación que existe en el país en relación con la pandemia.
Como consecuencia, algunos líderes empresariales en Japón como Takeshi Niinami, director ejecutivo de la empresa Suntory, declaró que los Juegos Olímpicos están perdiendo su valor comercial y que su firma decidió no ser parte de los patrocinadores por ser "demasiado caros".
¿Cuántos millones de pérdida dejarán los Juegos Olímpicos?
Diversos expertos del mundo financiero como Takahide Kiuchi, economista del Instituto de Investigación Nomura, advirtieron en un informe que "gran parte del beneficio económico esperado de los Juegos de Tokio desapareció en marzo, cuando se decidió prohibir a los espectadores extranjeros viajar a Japón".
"Hubiera sido mejor no tenerlos", reconoció Suehiro Toru del banco de inversión Daiwa Securities, al respecto.
Aunque es difícil precisar un número sobre las pérdidas económicas para Japón, debido a que los cálculos operan sobre la base de valores estimados en relación a lo que habrían sido las "ganancias" generadas, el economista dice que es posible hacer una proyección.
Desde su perspectiva, las pérdidas pueden ser de unos 15.000 millones de dólares.
Asimismo, informó que, en concepto de entradas, los Juegos perdieron unos 800 millones de dólares por la ausencia de aficionados.
AJ