Después de un largo ayuno de victorias y acostumbrados a los sinsabores, los Dallas Cowboys volvieron a festejar en la NFL, después de imponerse 31-28 a los Minnesota Vikings en duelo de la Semana 11.
Con este triunfo, los de la 'estrella solitaria' rompen una seguidilla de cuatro derrotas al hilo. Su última victoria fue el 11 de octubre, contra los New York Giants en la Semana 6.
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Los Cowboys abrieron el marcador al forzar un balón suelto y, con buena posición de campo, aprovechó para anotar su primer touchdown de la mano de Ezekiel Elliott, aunque poco duró el gusto, pues en ese mismo primer cuarto, Dalvin Cook consiguió por medio de un acarreo su anotación 13 por esta vía en lo que va del año.
En el segundo episodio, en cuarta oportunidad, Dallas se la jugó y encontró recompensa, con un atrapadón del novato Cee Dee Lamb, que ajustó su cuerpo en el aire para quedarse con el ovoide en las diagonales. Los Vaqueros se fueron al descanso 16-7 al concretar un intento de gol de campo.
En el tercer cuarto, regresaron los Vikings decididos a quedarse con el triunfo. Adam Thielen, a una mano, hizo una recepción de locura para acercar a Minnesota.
Thielen apareció nuevamente en el último episodio, en el que parecía que los Vikings se quedaban con el triunfo, pero Tony Pollard corrió 42 yardas para llegar a zona prometida y darle vida a los Cowboys.
Con el 24-21 en el marcador a favor de la visita, los Vikings consiguieron nuevamente la ventaja tras un arcoiris perfecto de Cousins para Jefferson.
No todo estaba decidido. Dallas quería terminar de una vez por todas con la mala racha y lo consiguió, con pase de Dalton para el ala cerrada Schulz, que con júbilo azotó el ovoide en el césped sabedor de estar cerca del triunfo, aunque con 1:37 aún por jugar. El tiempo no le alcanzó a los Vikings.
En la Semana 12, Dallas se medirá a Washington en casa, mientras que Minnesota recibirá a Carolina Panthers.
FDR