Cuando Tom Brady se mudó a Tampa Bay tras 20 años con los New England Patriots, muchos pensaron que el ocaso de su carrera era mejor vivirlo en Florida, pero el histórico quarterback quería disfrutar. Y lo hizo, al llevar a los Buccaneers a ganar su segundo Super Bowl en la historia, el séptimo en la cuenta personal del ya legendario dorsal '12', al imponerse a los Kansas City Chiefs.
El duelo no fue lo que muchos pensaban: un duelo en los controles al tener en frente a otro monstruo, uno más joven, Patrick Mahomes, quien no gozó del mejor juego de su equipo para lucir y pelear en serio por el Vince Lombardi.
El ganador del volado fue el equipo de los Bucs y eso parecía decir mucho. Tom Brady tuvo la primera ofensiva del encuentro, pero en las dos primeras no pudo catapultar a sus compañeros para romper el cero en el encuentro. Lo mismo sucedió con Patrick Mahomes en sus primeras dos ofensivas, sin embargo, los Kansas City Chiefs se pudieron al frente 3-0 con un gol de campo con cinco minutos por jugar en el primer cuarto.
Pero Brady y Rob Gronkowski quisieron revivir viejos tiempos. A 36 segundos del final, Brady sirvió a su mejor aliado en los New England Patriots, después de un engaño, para que entrara solo a zona de anotación. El primer episodio terminó 3-7 con el primer touchdown de Brady en un primer cuarto de todos sus Super Bowls jugados.
En el segundo cuarto vino el despegue de los Bucs, de nueva cuenta con la conexión entre Brady y Gronk, con lanzamiento desde la yarda 16 en terreno de los Chiefs, que le dio la oportunidad de volver a celebrar a los Bucs en casa. Pero no fue todo en ese episodio. Antes del descanso, a seis segundos de irse a los vestidores, el envío fue de Brady en zona roja, pero ahora con Antonio Brown, ex de los Steelers, para irse 6-21 al medio tiempo.
Después del show de The Weeknd, volvieron los equipos al emparrillado, tras media hora de pausa, en la que Chiefs tuvo que arreglar la falta de consistencia en la parte defensiva y que el ataque se encontrara, además de evitar las faltas en contra que los Bucs aprovecharon.
La actitud fue otra. Kansas City se fue para adelante, pero pronto los Buccaneers le bajaron los humos con una rápida recuperación del ovoide, para anotar con siete minutos por jugar en el tercer cuarto. Leonard Fournette tomó el ovoide en el tercer cuarto para darle tono de paliza al encuentro, al escaparse entre cascos rojos para llegar a zona de anotación y darle una ventaja más holgada a los Buccaneers.
En el último cuarto, Mahomes quiso sumar a como diera lugar. Pero no podía solo, su endeble bolsa de protección no le daba la oportunidad de lanzar con comodidad, además que la defensiva de Tampa Bay estaba más que atenta.
El reloj avanzó, no así la ofensiva de los Chiefs, que fueron amordazados por la defensiva de los Bucs, que consiguen su segundo título de la NFL de la mano de Tom Brady, hombre histórico que se colocará su septimo anillo de campeón.
FDR