Se encendieron las alarmas nuevamente en el campamento de los Green Bay Packers, donde volvieron a las actividades formalmente después de la temporada de descanso tras la campaña anterior. La preocupación en la franquicia pasa por conocer el futuro de su quarterback, Aaron Rodgers, quien dio muestras de no querer volver.
Este lunes, el mariscal de campo no se presentó al primer día de funciones, reveló una persona enterada de la situación entre el jugador y la fraquicia.
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Si bien acudir a tales sesiones es de manera voluntaria, Rodgers generalmente ha participado en ellas en años anteriores. ESPN fue el primer medio en reportar la ausencia de Rodgers en las actividades del equipo el lunes.
Rodgers tomó la decisión de no participar esta vez en medio de reportes de que el Jugador Más Valioso actual de la liga quiere dejar Green Bay, donde ha pasado toda su carrera de la NFL.
Horas antes del draft más reciente, ESPN publicó que Rodgers, elegido tres veces el Jugador Más Valioso de la NFL no desea volver a los Packers. Poco después esa misma semana, el director general de los Packers, Mark Murphy, escribió en una columna publicada en el sitio oficial de los Packers que el equipo “está muy consciente” de los intereses de Rodgers y que “este es un asunto en el que hemos estado trabajando por varios meses”.
Murphy reconoció en su columna que él, el gerente general Brian Gutekunst y el coach Matt LaFleur han visitado a Rodgers en varias ocasiones durante el periodo entre temporadas.
Gutekunst ha dicho que el equipo no tiene planes de canjear a Rodgers, a quien le restan tres años de su contrato con Green Bay.
Funcionarios de los Packers han afirmado que desean que Rodgers permanezca en Green Bay en 2021 y más allá.
Lo queremos de regreso ansiosamente”, afirmó LaFleur a inicios de este mes durante el minicampamento para novatos del equipo. “Sé que él lo sabe y, ustedes lo saben, seguiremos trabajando en eso día a día”.
-Con información de AP
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