Las Vegas Raiders celebraron dos veces ante los Baltimore Ravens en el Allegiant Stadium, que por primera vez desde su inauguración el año pasado tuvo gente en las tribunas, las cuales explotaron de emoción en un par de ocasiones, la segunda de ellas al concretarse la victoria 33-27.
Era un día inolvidable para la franquicia de La Ciudad del Pecado, cuyo inmueble, moderno e imponente, vio por primera vez un partido con gente en el partido de la Selección Mexicana y Estados Unidos en la final de la Copa Oro, que terminó con victoria para el cuadro de 'las Barras y las Estrellas'.
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Pero en la Semana 1 de la NFL, en el primer Monday Night Football de la temporada, el estadio vivió una fiesta aunque al principio su equipo parecía destinado a la derrota, ante unos Ravens que parecían totalmente nuevos con respecto a la campaña pasada, al menos en cuanto a su línea ofensiva, comandada por el rostro conocido —igual que el peinado— de su quarterback Lamar Jackson.
Fue precisamente el líder en los controlos quien comandó una ventaja para los Ravens en los dos primeros cuartos, para irse al medio tiempo con dos anotaciones de su equipo y sólo 10 puntos de los locales (10-14).
Remontada de los Raiders en el Allegiant
Pero las cosas se voltearon: en el tercer cuarto las cosa se pusieron 10-17 y en el último episodio llegó la proeza de los Raiders para tener una gran cantidad de puntos y emociones suficientes para encender ese enorme pebetero del Allegiant junto al ánimo de sus aficionados en Las Vegas. El encuentro terminó 27-27 después 17 puntos conseguidos por Raiders y 10 más por los Ravens.
Tiempo extra de locura entre Raiders y Ravens
El volado lo ganaron Las Vegas. En esa serie ofensiva, los Raiders consiguieron un lanzamiento de 45 yardas para conseguir una atrapada que le dio el triunfo a los de casa, aunque los jueces ordenaron una revisión.
Mientras tanto, los jugadores celebraban en el campo. Las gradas se llenaron de algarabía y los casco ya estaban en las manos, las toallas en la cabeza, hasta que los árbitros señalaron que no fue touchdown y era primera y gol, por lo que todos volvieron a sus lugares.
En esa serie, hubo intercepción y el balón quedó en manos de Baltimore, quienes no aprovecharon porque Lamar Jackson fue atrapado y el balón quedó suelto, para que los Raiders quedaran nuevamente con la posesión del ovoide. Intentaron patada después del segundo dowm, pero fueron penalizados porque se tardaron en entrar los equipos especiales. Volvió Derek Carr y compañía para hacer la última jugada del partido, con un lanzamiento largo que atrapó solo Zay Jones y le dio el triunfo a los Raiders.
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FDR