México es el segundo mercado más grande de la National Football League (NFL) fuera de Estados Unidos, por lo que siempre se ha cuestionado si podría tener una franquicia permanente y cuya sede sea, posiblemente, el Estadio Azteca. Aquí te decimos si es viable o no.
Luego de 11 años sin NFL y los dos últimos de ausencia por causa de la pandemia, los San Francisco 49ers fueron confirmados como rival de los Arizona Cardinals para el juego que se llevará a cabo el próximo lunes 21 de noviembre en el Estadio Azteca y que será la segunda ocasión que ambas franquicias se enfrenten en nuestro país, ya que en 2005 vinieron a México en lo que fue el primer partido de temporada regular fuera de Estados Unidos.
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¿Podría México tener una franquicia de la NFL?
Aunque es el sueño dorado por muchos, tener un equipo de la NFL en México, ya sea en la CDMX, Monterrey o donde sea, es bastante complicado pues como publicó ManyTops Stadiums en Youtube, a pesar de los casi 80 mil aficionados que asisten a cada uno de los juegos en territorio azteca (segundo mercado más grande y con mayor asistencia de toda la liga, luego de los Dallas Cowboys), muy pocos estarían dispuestos a abandonar a su equipo favorito para apoyar al local y pagar más de 800 pesos por juego.
En cuanto a los estadios es complicado que funjan como sede sobre todo porque, en el caso del Estadio Azteca, está sobreutilizado porque la Liga MX lo utiliza cada semana y las condiciones de la cancha no sería la óptima para un juego.
Hacer un nuevo estadio tampoco es viable pues, además del costo, se enfrentaría a las mismas limitaciones de espacio que sufre Cruz Azul y que son contrarias al cupo para 65 mil aficionados como mínimo que exige la NFL. Es complicado edificar un estadio tan grande y con una buena infraestructura.
Independientemente de ello, para no estar en desventaja el equipo visitante necesitaría entrenar por lo menos una semana antes en un lugar con una similar altitud, para poderse adaptar.
Políticamente tampoco es posible, al menos de momento, pues se requeriría de incentivos fiscales que en Estados Unidos han sido muy controversiales y mucho más en nuestro país, donde incluso se discute el contrato para los próximos años.
EG