El deporte profesional es una de las alternativas (o tal vez la única) que muchas personas tienen para mejorar su condición económica, ya hemos visto cómo atletas que vivían en condiciones precarias lograron volverse millonarios y ahora hablaremos de un novato de la NFL que perdió su fortuna por pagar las cuentas de sus amigos.
Muchos deportistas de élite llegan a invertir su dinero en negocios pensando en el futuro al finalizar su estancia en la cancha, la arena o el diamante, pero hay otros que simplemente van al día y en determinado momento se dan cuenta de que sus billetes se esfumaron.
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En ese sentido, un estudio elaborado por la Oficina Nacional de Investigación Económica dio a conocer que el 16% de los jugadores retirados de la NFL quedaron en bancarrota en un periodo no mayor a 12 años desde su último partido; los datos recopilados corresponden al lapso de 1996 a 2003.
Es ahí en donde cobran relevancia las relaciones personales que los famosos personajes pueden sostener, ya que las cosas podrían resultar mal de cruzarse con alguien que solo busca aprovecharse…
Vince Young, el novato que se fue a la quiebra
En años recientes la Asociación de Jugadores de la NFL ha dedicado especial atención a la educación financiera de los novatos, una guía que hubiera sido útil para Vince Young que en 2006 firmó un contrato de 25.7 mdd (más de 500 millones de pesos mexicanos) por cinco años con los Tennessee Titans.
No obstante, ese dinero no fue suficiente para sobrevivir tras colgar los botines, pues tan solo tres años después de su retiro se declaró en quiebra, aunque más tarde llegó a un acuerdo con sus acreedores.
Diversos reportes indican que sus problemas financieros se originaron por un préstamo de casi dos millones de dólares (con altos intereses) durante el bloqueo de jugadores en 2011, sin embargo, también despilfarraba cuando salía a cenar con sus amigos, puesto que pagaba constantes cuentas de alrededor de 6mil dólares.