Ni las modernas tecnologías ni mucho menos la nueva reglamentación impidieron que las conmociones cerebrales en jugadores de la National Football League (NFL) disminuyeran, pues según un reporte de la misma organización estas se incrementaron 18 por ciento en la temporada 2022-23 que está por terminar el próximo 12 de febrero con el Super Bowl LVII entre los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs.
Ah, pero la NFL sí tuvo éxito en disminuir las conmociones cerebrales en las campos de entrenamiento, sobre todo después de modificar su período de aclimatación y exigir a los jugadores el uso de “guardian cap” en sus cascos, por lo que esta temporada se redujeron hasta 52 por ciento, generándose solo 25, el mínimo en ocho años.
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En su reporte, la NFL informa que el total de todas las lesiones de jugadores de pretemporada y temporada regular se redujo 5.6 por ciento, aunque las conmociones cerebrales y las ocurridas en los despejes y kickoffs siguen siendo “desproporcionadas” respecto a la frecuencia de las jugadas.
Un dolor de cabeza para la NFL, las conmociones cerebrales
Aunque la industria de los cascos se acerca a tener un modelo diseñado específicamente para los mariscales de campo que podría estar en el mercado este otoño para ayudar a mitigar el aumento de las conmociones cerebrales en esa posición, dichas lesiones sumaron en total 12 desde el arranque de los campos de entrenamiento hasta el comienzo de la temporada regular, la cual terminó con 149 en 271 partidos, 18 por ciento más desde 2021 (126) y 14 por ciento más que el promedio de tres años (130) entre 2018 y 2020.
Una de las más destacadas fue la de Tua Tagovailoa, quarterback de los Miami Dolphins, quien sufrió dos casi seguidas esta temporada, lo que según el médico jefe de la NFL es comprensible, principalmente por los cambios en el protocolo que hubo después de la segunda lesión en la cabeza del pasador hawaiano.
En total hubo entre tres y cuatro evaluaciones para conmociones por cada diagnóstico, un promedio de 1.6 evaluaciones por juego, además de que hubo casi el doble de tiempos de espera médicos en 2022 por parte de observadores independientes y oficiales en el campo en comparación con 2021, por lo que la liga trabaja también en la evaluación sobre las superficies de pasto sintético y su relación con lesiones ortopédicas.
EG