Lunes 16 de Septiembre 2024
NBA

Los secretos de Juan Toscano: la NBA, el futbol y los consejos de Stephen Curry

El exalero de los Golden State Warriors habla de sus pasiones y sueños. Revive su infancia en Chavinda, Michoacán, y también a sus héroes en el basquetbol.

Juan Toscano volverá a la NBA G League, luego de quedarse fuera de los Golden State Warriors..Foto: APCréditos: Foto: AP
Por
Escrito en OTROS DEPORTES el

La jugada termina en 14 segundos. Es el primer cuarto en el Chase Center y Juan Toscano tiene la pelota. El foco está puesto en la velocidad y el tiempo que pasa en su poder: entre el saque y el tiro es apenas medio segundo. Toscano corre la duela de punta a punta. Encuentra el pase de Damion Lee, pierde la marca de Rajon Rondo y lanza desde la línea de triples. ¡Chas! Lo que surge a partir de entonces será la patria para él. Tres puntos mexicanos para los Warriors, sus primeros en la NBA. No hay mejor memoria que esa.

Toscano recuerda que el mejor consejo se lo dio Stephen Curry, unos días antes. “Estábamos en una práctica y yo tenía un tiro abierto, pero no lancé. Y él se acercó y me dijo: ‘tíralo, no me importa si fallas. Esa es la mentalidad que queremos aquí. Si no lo tiras, vas a hacer cosas peores que mejores’. Cuando tienes a un líder, al capitán del equipo, y te marca cosas así, no tienes más que creer y seguirlo”, dice. Y Toscano creyó. En 19 minutos de juego, activó tres de cinco renglones: rebotes (tres), puntos (cinco) y asistencias (dos).

“Cierro los ojos y veo esa jugada. Quería correr, celebrar, abrazarme con mis compañeros, pero a la vez tenía que seguir en el juego”, cuenta, mientras las ideas van cambiando de idioma entre el español y el inglés. “Esa noche dormí poco. De todos los momentos que viví, elijo ése. Sigo soñando con esa canasta”. El relato en primera persona del mexicano no sólo remite a lo que sucedió aquel 8 de febrero, en su debut ante los Lakers de Los Ángeles, sino que recupera una imagen que se repite y repetirá cientos, miles, millones de veces en su cabeza.

En el equipo de Golden State, los pasos de Juan son también los de John. “Draymond Green me preguntó el otro día mi nombre completo. Juan Toscano-Anderson, le dije. ‘¡No, Juanito no! John’. Ellos me quieren llamar así”, se ríe, y de pronto aparece la imagen de un Toscano futbolista. “De chiquito me gustaba más el futbol. Jugaba en un equipo como defensa y ahí estuve por lo menos cinco o seis años. He ido a varios partidos de Tigres. Después, tuve que dejarlo”. Lo dejó porque, en la escuela primaria, una de sus maestras era esposa de Alvin Attles, miembro del Salón de la Fama de los Warriors.

“Ella me puso en contacto con un campamento del equipo y desde entonces me incliné por el basquet. Crecí viendo a Kobe (Bryant), Allen Iverson y Tracy McGrady. Pero en la vida mi mamá fue lo más importante. Tengo mucho respeto por ella, porque es una mujer muy fuerte. Siempre me va a decir las cosas que tengo que escuchar y no las que quiero escuchar. Yo la conozco. Sé que en el fondo está muy orgullosa de mí, pero también de sus habilidades como mamá”, dice y enseguida una pausa interrumpe la charla. Son los estragos de su lado más sensible.

Foto: Especial

El pueblo de Chavinda, Michoacán, es un lugar de pertenencia para los Toscano. Ahí nació su abuelo y crecieron también sus hermanos. Cada vez que Juan está por ahí, suceden escenas breves de su infancia: el rancho, la Parroquia, los partidos de futbol, el olor a aguacate, los cultivos de maíz, el vendedor de tamales. La última vez que volvió fue en diciembre de 2017, para pasar las fiestas familiares. Aunque él nació en Oakland, el 10 de abril de 1993, sus orígenes maternos son mexicanos.

“Si no fuera por el basquetbol, me habría gustado ser futbolista o arquitecto”. La confesión de Toscano es un discurso que se escucha en altavoces. “Me gusta estudiar el diseño de las casas, los departamentos, las fachadas. Algún día quiero construir una en Monterrey o en un rancho de Michoacán. Una casa en la playa, cerca de Tulum o Cancún. Tal vez en Mérida o Campeche. Por ahora estoy buscando un lugar para vivir en San Francisco. Luego vendrá lo demás”.

Juan se conectó con el basquet en las finales de 2001 de la NBA, entre los Lakers, de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal, y los 76ers, de Allen Iverson y Dikembe Mutombo. Aquella serie la empezaron perdiendo los angelinos, pero luego le dieron vuelta en cinco juegos (4-1). “Nunca pude conocer a Kobe. Pero mi mejor recuerdo de él son las finales de ese año, porque entonces quise seguir con el basquetbol. Tenía ocho años. El primer juego fue una batalla increíble”

Foto: AFP

Lo escribió en un papel y lo veía todas las noches que entraba a su cuarto: ‘Yo voy a llegar a la NBA’. La idea lo acompañó desde el inicio de su carrera en Milwaukee, en la Universidad de Marquette, donde jugó cuatro temporadas. En 2015, Sergio Valdeolmillos lo llamó a la Selección Nacional y con ello entró al mundo de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional, con los Soles de Mexicali. Hubo sabores dulces como amargos. Pero la gloria vino después con Fuerza Regia (2016-17 y 2018-19).

Toscano fue un pájaro libre que voló tan alto como se lo propuso. Porque el basquet también era eso: una forma de volar. Volando llegó a los Warriors, el equipo de Stephen Curry, Klay Thompson y Steve Kerr. El mismo que ganó tres anillos de campeón en los últimos cinco años y que rompió el mejor registro de todos los tiempos en una temporada regular (73-9, en la 2015-16) y en unos playoffs (16-1, en 2017). Desde que estuvo con ellos, Juan tiró 86 veces y metió 37 canastas (ocho desde la línea de tres). “Ninguna como la primera, por eso la sigo soñando”.

¿Qué fue lo más difícil?

Pasar mucho tiempo solo en diferentes lugares. No poder estar en fiestas de mi familia. Tengo un hermano y una hermana chiquita, y me alejé de ellos seis o siete años, porque entré a la universidad. Después, me fui a jugar a México, Venezuela (Bucaneros de La Guaira) y Argentina (Obras Sanitarias); entré en la Liga de Desarrollo de la NBA (con los Warriors de Santa Cruz). Me perdí muchos momentos. Este es el camino que yo tomé y me encanta, pero hay otras cosas que echo de menos, como ir de vacaciones con mis amigos o pasar días con mi familia.

¿Es el costo de la NBA?

La NBA es un mundo increíble. Yo empecé mi carrera en México, jugué en Mexicali y en otras ciudades chiquitas. Los niños ahí pueden llegar a sus sueños, pero tienen que hacer sacrificios. Yo siempre le digo a mi hermano: si quieres dedicarte a esto cuando seas adulto, hay que empezar ahora. Es muy difícil para ellos entender eso, pero es algo simple. Los niños no tienen ninguna otra obligación que ir a la escuela. Si quieren llegar a la NBA, tienen que tratar el basquet como su vida.

¿Qué hace diferente a los Warriors?

Es un equipo con mucha presión, porque hoy es el mejor del mundo. Pero hay una idea: competir y ganar un campeonato. Los Warriors no son felices con llegar a los playoffs ni a las finales: quieren ganar el trofeo. Tienes que querer ser grande cada día. Hay jugadores que van a serlo en la historia de la NBA: Klay Thompson, Draymond Green, Stephen Curry… ¡imagínate cuando estaba ahí Kevin Durant! Es un gimnasio con mucho talento. Tienes que llegar todos los días listo para trabajar.

¿Cuánto tiene que ver Steve Kerr?

Es un gran coach. Por algo tiene ocho campeonatos (cinco como jugador y tres como entrenador). Tuvo al mejor entrenador en toda la historia: Phil Jackson, y luego fue compañero del mejor jugador: Michael Jordan. No es accidente. Steve sabe cómo ganar. Es una gran mente del basquetbol. Hay entrenadores que son grandes, pero que no jugaban al basquet y no entienden lo que es ser un jugador: los cuerpos, las mentes después de una derrota. Él es un players coach.  No un dictador. No te dice haz eso, esto y esto. No. Te pregunta: ¿qué quieren hacer hoy? ¿Quieren jugar, hacer tiros? Lo que sea, pero hay que seguir una idea.

¿Y si en frente estaba LeBron James?

Jugar contra él es especial, porque es como hacerlo contra Michael Jordan. Si LeBron no es el mejor, es el segundo o tercer mejor jugador en la historia de la NBA. Jugar contra jugadores así es algo único: LeBron James, Kobe Bryant, Michael Jordan, Kevin Durant, Stephen Curry. Todo cambia. Son los número uno. Pasarán 20 o 25 años y no vamos a ver otro jugador como él o como Kobe.

¿Cuál es hoy el nivel del basquetbol mexicano?

Hay muchas cosas que van a ayudar al basquetbol en México. La liga (LNBP) va mejorando y con eso tendrá mayor competencia. Hoy, somos cinco los jugadores que hemos llegado a la NBA (Horacio Llamas, Eduardo Nájera, Gustavo Ayón y Jorge Gutiérrez, además de Toscano) y eso sin tener academias para niños. No hay una liga para ellos como aquí en Estados Unidos, donde existe la AAU. Con el tiempo, iremos teniendo esas cosas.

¿Y el de la selección?

No sé mucho de la selección ni de lo que está pasando. No quiero opinar.

¿Su futuro sigue en la NBA?

Aquí me quiero quedar. Va a ser difícil, pero sé que lo puedo hacer. Llevo con mucho orgullo la bandera de México. Ahí están mis raíces, mi familia y ahí empezaron mis sueños. Por eso sé que voy a volver.

Por Alberto Aceves