Michael Jordan, considerado el mejor jugador en la historia de la NBA y con un patrimonio estimado en mil 600 millones de dólares, será el dueño mayoritario de un equipo de la Serie NASCAR de automovilismo y tendrá como piloto al afroamericano Bubba Wallace para competir por la escudería la próxima temporada.
Jordan, que también es propietario de los Charlotte Hornets de la NBA y firmó como socio al veterano piloto Denny Hamlin, buscará atraer nuevas audiencias al mundo de la NASCAR, hoy dominado por los blancos, e impulsar la participación de las minorías.
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“Al crecer en Carolina del Norte, mis padres nos llevaban a mis hermanos, hermanas y a mí a las carreras. Fui fanático de la NASCAR toda mi vida. La oportunidad de ser dueño de mi propio equipo de carreras y tener a Bubba Wallace conduciendo para nosotros es muy emocionante. Históricamente, la NASCAR ha luchado por la diversidad y ha tenido a pocos propietarios negros”, dijo.
Wallace, el único piloto negro en el circuito, había confirmado a principios de este mes que no volvería a competir con Richard Petty Motosports. Además, fue uno de los rostros de protesta contra el racismo, a raíz del asesinato del afroamericano George Floyd en Minneapolis, a manos de la policía.
Con Jordan como dueño, la nueva escudería buscará cruzar la puerta ganadora de la NASCAR y, de paso, llevar un mensaje al mundo en favor de las minorías.
AAH