La carrera del tenista francés Benoit Paire está llena de controversias. La última de ellas ocurrió durante la contingencia sanitaria por Covid-19. Tras una cuarentena forzada en el US Open hace tres semanas por un control positivo, Paire aseguró haber sido autorizado a jugar en Hamburgo, pese a dos test positivos a Covid-19 desde su llegada a Alemania.
Después de la primera ronda ante el noruego Casper Rudd (número 30 en el mundo), en un partido que abandonó por cansancio y dolores en el estómago -tras poco más de un set (6-4 y 2-0)- el francés abrió la caja negra y reveló el diagnóstico.
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“A mi llegada seguí dando positivo a Covid-19. Estoy cansado, no puedo más. Me dije: ¡Me voy! Y entonces me dijeron que aquí, en Alemania, si eres positivo a Covid-19 y has hecho ya la cuarentena, normalmente no se hacen más test a los jugadores, ya que no eres contagioso”, señaló.
Paire intentó seguir jugando, porque le hacía “feliz estar de vuelta en la pista”, pero el cansancio lo detuvo. Aun así apuntó hacia la ATP por la confusión en las diferentes reglas de los países.
“La ATP va a tener que explicarme cuáles son las reglas exactas. Veo que a gente en París (en las previas de Roland Garros) que son negativo y que no pueden jugar porque su entrenador es positivo. Pero aquí, en Alemania, se puede ser positivo y jugar”, afirmó.
Con el inicio de Ronald Garros cerca (27 de septiembre-11 de octubre), Benoit Paire advirtió que si no podía jugar en tierra batida parisina, pondría punto final a la temporada 2020.
AAH