El estado de salud de Giannis Antetokounmpo, alero de los Milwaukee Bucks, es un misterio. Después de lesionarse nuevamente el tobillo derecho, en la victoria del domingo sobre el Miami Heat, su regreso marca una interrogante: jugar o no el quinto encuentro de la serie de playoffs, en la que los Bucks están 3-1 abajo, o recuperarse y recibir el alta médica.
Giannis, por ahora, sigue recibiendo tratamiento las 24 horas del día. Los médicos no descartan su participación en el HP Field House, en las semifinales de la Conferencia Este, pero tampoco garantizan que los resultados sean favorables para correr ese riesgo. “Estamos haciendo todo lo posible para que esté disponible”, dijo el entrenador de los Bucks, Mike Budenhozler.
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El tobillo maltrecho del jugador de Milwaukee se torció, luego de que pisara a Andre Iguodala y no pudiera contener su caída. El grito, a falta de público, fue estremecedor en la duela de Disney. Se jugaba el segundo cuarto, con poco más de 10 minutos por jugarse, pero el griego ya no pudo volver y en su lugar entró George Gill.
A pocas horas del quinto juego de la serie, Milwaukee sigue monitoreando la situación de Antetokounmpo para que no se convierta en algo serio en el corto y mediano plazo. Y, sobre todo, para mantener con vida sus aspiraciones en la Conferencia Este.
AAH