Conor McGregor dijo que vencería a Dustin Poirier en 60 segundos. Pero no pudo ni en ese tiempo ni en dos rounds y se llevó la derrota por nocaut ante el estadounidense.
The Notorius, que tenía un año inactivo dentro del octágono, se vio en ventaja en gran parte de la pelea, pero parece que Poirier le puso la trampa y el irlandés cayó redondo.
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En el primer round, Poirier le propuso una pelea a ras de lona, a lo que se negó McGregor, poniéndose de pie, aunque su rival lo llevó a un vértice para sujetarlo y estudiarlo en el agarre.
Conor se defendió con golpes de hombro al rostro de Poirier, quien se agotó en ese momento, hasta que aceptó el boxeo entre ambos. En ese momento, el irlandés tomó las riendas de la pelea, mostrando que se ha preparado en ese aspecto.
Al menos en tres ocasiones Poirier se comió el puño de The Notorius, quien mostró tino y fuerza. Así se fueron a sus esquinas, con el irlandés siendo superior.
En el segundo asalto vinieron más patadas del estadounidense, quien fue leído por McGregor. Aunque le castigó la pantorrilla, el ex campeón lo sujetó en dos ocasiones de la pierna para advertirle que ya sabía su táctica. Pero no. Fue ahí donde vino un golpe seco al rostro del irlandés que lo dejó mal.
Al percatarse del estado de su rival, Pourier no lo soltó. Combinaciones al rostro le entraron todas a McGregor, hasta que no le quedó de otra que irse a la lona noqueado.
En la entrevista, Pourier le mostró sus respetos a Conor McGregor, reconoció su valía como peleador y aceptó que su táctica fue distraerlo con las patadas.
Por su parte, The Notorius reconoció a su rival y la derrota, aseguró que le pesó la inactividad, pero advirtió que quiere volver de lleno a la escena de la UFC y dijo que van a tener noticias de lo que haga próximamente en este año.
FDR