La función estelar del pasado sábado en el UFC 257 dejó un desafortunado desenlace para el irlandés Conor McGregor en su regreso al octágono en contra de Dustin Poirier.
'The Notorious' fue duramente castigado a lo largo de la pelea y las patadas del su rival causaron estragos en su pierna derecha, mostrando las secuelas al final del combate.
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En los pasillos de la arena, cuando McGregor se marchaba del lugar, amistosamente saludo al estadounidense comentándole que deberían sostener un tercer combate, mientras cojeaba del lado derecho.
En la rueda de prensa posterior al combate aseguró que su pierna encontraba bastante mal, luego de los fuertes impactos, incluso en otras escenas se le vio utilizando un bastón para apoyarse.
“Lo alto es alto y lo bajo es bajo en este juego, mi pierna está completamente muerta. Incluso sí sentí que estaba parando sus patadas, fue mayormente en el frente de la pierna. Estuvo muy mal comprometida, parece un balón de futbol americano al minuto”.
JV